El gasto de combustible es tan solo uno de los puntos de referencia para saber que un conductor cuida su vehículo. También se puede hacer que el mismo dure más, o dure menos, dependiendo de la forma en que se lo trate. Johnny Chávez, de Daytona AutoServices, indica que el embrague es una de las piezas más sensibles y da algunos consejos para aprender a cuidarlo.
Cómo hacerlo. Lo primero que se debe hacer, es no soltar el embrague de forma brusca una vez se tenga engranada la marcha. Además en las paradas cortas que se pueda hacer, como por ejemplo, en los semáforos, lo mejor es que no tengas una marcha puesta. Pon punto muerto y por supuesto, no pisar embrague hasta que el semáforo se ponga en marcha y se vaya a meter primera para reanudar el viaje.
Para evitar fricción en el embrague, y por tanto no hacerlo trabajar de más, también hay manías o malos hábitos en algunos conductores que se deben evitar, como por ejemplo conducir con una mano en el volante y la otra sobre la palanca de cambios. Esa “presión extra” que se hace a la palanca, es perjudicial para la vida del embrague.
Evitar malos hábitos. Además, cuando se cambie de marcha, se debe pisar el embrague de manera suave, pero siempre hasta el fondo. Así, se le ayudará a hacer su trabajo y al mismo tiempo se lo cuida. Se recomienda nunca mantener el pie pisado sobre el embrague, aunque sea bajo una mínima presión cuando se vaya conduciendo. Además de no ser necesario, no es seguro y no ayuda a que este elemento tenga una larga vida.
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