Aunque un menor crecimiento económico, especialmente en Brasil, ha frenado las nuevas ventas de vehículos en los últimos 18 meses, las carreteras del continente están notablemente más concurridas. Durante la década previa a esta situación, las tasas de crecimiento anual compuesto en el número de automóviles de pasajeros se encaminaban a ser del 10 por ciento.
Pero para los empresarios australianos Tim Handley y Gareth Bannan, el auge del automóvil en América Latina es una bendición. Los exbanqueros de inversión fundaron LatAm Autos el año pasado, la primera compañía que intenta consolidar los mercados de anuncios clasificados de autos en línea de la América hispanohablante.
Una empresa “startup” que opera en seis países (México, Ecuador, Panamá, Bolivia, Perú y Argentina) a través de su adquisición de cinco compañías de anuncios clasificados de autos en línea, LatAm Autos, se creó el año pasado y comenzó a cotizar en la Bolsa de Valores de Australia en diciembre. Al igual que con los servicios similares en los mercados desarrollados, los propietarios de automóviles y los concesionarios pagan para poner los vehículos en las listas de venta de los sitios de LatAm.
Los fundadores de LatAm Autos quieren hacer del incipiente mercado de anuncios clasificados de autos en línea lo que los operadores regionales establecidos, como MercadoLibre de Argentina (la versión latinoamericana de eBay) han hecho con el mercado latinoamericano de anuncios clasificados generales por Internet. MercadoLibre ha crecido de la nada en 1999 hasta una capitalización de mercado de 6 mil millones de dólares.
"Los automóviles de América Latina son artículos discrecionales muy deseados y son en gran medida una señal de que al dueño le ha ido bien", dice Handley acerca de la floreciente cultura del automóvil en la región. Este afable australiano habla desde São Paulo, donde aún vive. La sede de la compañía está en Ecuador, pero él tiene la intención de trasladarse a México.
El rápido comienzo de LatAm Autos muestra el potencial de América Latina como caldo de cultivo para las empresas tecnológicas internacionales de nueva creación a pesar de la desaceleración económica en el continente causada por el fin del auge de los productos básicos. La historia de sus fundadores sirve también como lección acerca del idiosincrático entorno empresarial de la región.
En 2009, Handley, un exbanquero de inversión de UBS en Australia, comenzó a considerar trabajar en el extranjero "por un tiempo", como es común entre los jóvenes australianos. Se instaló en Brasil, que había visitado un par de veces.
Bannan se mudó de Australia a Brasil alrededor del 2010. Había trabajado para KPMG Corporate Finance antes de abandonar Sydney.
Se conocieron socialmente y comenzaron una firma de asesoría de inversión en boutiques. Pero su entusiasmo por la cultura brasileña pronto chocó con la realidad de su entorno empresarial. Para frustración de sus clientes, en su mayoría australianos, a las compañías brasileñas les tomaba años cerrar un trato que en Australia hubiera tomado meses.
Ambos habían notado que el mercado de anuncios clasificados de automóviles de la América hispanohablante estaba fragmentado entre varias compañías nacionales más pequeñas. En 2013, convencieron a varios importantes empresarios australianos de invertir y ser parte de la junta directiva, incluyendo a Mike Fitzpatrick, un exdirector no ejecutivo de la minera Rio Tinto.
Conforme se acercaba la oferta pública inicial de LatAm Autos, Handley admite que hubo algunos momentos angustiosos, cuando el Nasdaq "cayó como una piedra (...) en el preciso momento en que estábamos pidiendo a los agentes colocadores que firmaran". Sin embargo, dos de los directores de LatAm Autos aumentaron sus participaciones al invertir en la OPI, lo cual envió una fuerte señal a los inversionistas institucionales.
Ellos afirman que la mayoría de los sitios de LatAm Autos son líderes del mercado. Los ingresos proforma de 2013, calculados mediante la consolidación de los resultados financieros de las nuevas adquisiciones, fueron de 6,6 millones de dólares australianos.
El número es sorprendentemente pequeño dado el potencial del mercado: en una presentación a los accionistas australianos en mayo, LatAm Autos estimó el gasto total en anuncios de automóviles en los países destinatarios en 695 millones de dólares australianos. Pero la compañía estima que sus ingresos repuntarán junto con la publicidad en línea, la cual está creciendo al 31 por ciento en México y 45 por ciento en Argentina.
Sus experiencias de negocios en Brasil les habían enseñado que el talento local es fundamental para las compañías extranjeras que hacen negocios en América Latina. Aunque ambos conocían bien Brasil y hablaban con fluidez el portugués, la América hispanohablante era un nuevo territorio. "Hablamos ‘portuñol’", dice Handley, en referencia a la mezcla de español y portugués hablado en la región. Ellos nombraron como director ejecutivo del grupo a Jorge Mejía Ribadeneira, quien había fundado uno de los negocios adquiridos por LatAm Autos: Patiotuerca.com, que opera en Ecuador, Bolivia y Panamá.
En el futuro quedan grandes retos. Las acciones de LatAm Autos se cotizan a 0,29 dólares australianos cada una, justo por debajo de su precio de OPI, que fue de 0,30, después de que las ventas proforma para 2014 cayeron 8 por ciento interanual hasta los 6,1 millones de dólares australianos, debido sobre todo a la debilidad en el mercado de automóviles de Argentina.
LatAm Autos está perdiendo efectivo: el año pasado registró una pérdida neta de 3,18 millones de dólares australianos. Los fundadores esperan que el flujo de caja no sea positivo por lo menos hasta 2017. Pero Handley espera que el cambio estructural de la publicidad impresa a la publicidad en línea de automóviles en la región (así como un incremento de banda ancha y una mayor penetración de los teléfonos inteligentes) garantice que las ventas crezcan.
La compañía está invirtiendo en tecnología y nuevos contenidos, tales como reseñas de automóviles, y aumentando su enfoque en México, cuya perspectiva es más prometedora gracias a las reformas económicas: "El mercado más grande y atractivo es México", dice Handley.
De hecho, tiene previsto abandonar São Paulo para establecer su residencia en la Ciudad de México, donde sus primeras tareas podrían incluir clases de español.
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