06 julio 2015

Mantén el radiador 100 puntos

Para que quede claro, el rendimiento del motor está directamente relacionado con el radiador, por lo que llevar a cabo tareas que permitan mejorar las condiciones bajo las que trabaja será muy beneficioso a la hora de alargar la vida útil de este y de optimizar el rendimiento del vehículo, según indicaron en el servicio técnico de la empresa Imcruz. Por ello, El Sol comparte una útil guía para realizar la limpieza en algunos sencillos pasos.

Lo primero. Se debe levantar el capó del coche y fijar el gancho de seguridad que lo mantiene elevado. A continuación, se usa un cepillo suave y agua jabonosa para limpiar y eliminar tanto la suciedad acumulada, como los insectos de la parrilla del radiador.

Es muy importante que la limpieza con el cepillo se realice en la misma dirección de las rejillas del radiador ya que de no ser así, estas podrían quedar dañadas. Después se usa la manguera con pistola para enjuagar y eliminar los restos producidos durante esta operación.

Drenaje. El siguiente paso será drenar el líquido refrigerante del radiador para más tarde sustituirlo por líquido nuevo. Al tratarse de un líquido de elevada toxicidad será extremadamente importante realizar el drenaje con seguridad. Para realizar el drenaje se necesita una cubeta, que servirá para recoger el líquido, por lo que se la debe situar debajo de la válvula de drenaje del radiador de manera que quede centrada.

Con guantes se desenrosca la válvula de drenaje del radiador y se espera hasta que todo el líquido se haya derramado sobre la misma. Una vez finalice el goteo, se cierra de nuevo la válvula y se vierte el líquido de la cubeta dentro del recipiente con tapa.

Hasta que salga limpia. Seguidamente y con ayuda de la manguera, se rellena de nuevo el radiador con agua, después se vuelve a repetir la operación de drenado. Se continúa haciendo lo mismo hasta que el agua salga limpia y todo lo recogido se debe almacenar en recipientes cerrados, al igual que se ha hecho al final del anterior paso.

Drenaje. Ahora llega el momento de las comprobaciones. Hay que fijarse en el estado de la tapa del radiador, de las mangueras y de las abrazaderas, para comprobar que su estado sea óptimo. En caso de localizar algún defecto en cualquiera de estos elementos, se los tiene que sustituir por otros nuevos.


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