¿Dónde estás?, pregunto a Enrique. "En Oruro, regresando a mi casa”, me dice. Necesito una declaración tuya, ahora que son famosos. "Sí, claro -piensa un momento-, que se rinda su abuela carajo”, responde.
El miércoles, a las dos de la tarde, la página oficial de la Carrera Solar Atacama (CSA) declaró ganador en la categoría Híbridos al Equipo Bolivia con 735 kilómetros recorridos en 29 horas y 58 minutos. Enrique Birhuett es uno de los integrantes del grupo nacional que logró esa hazaña.
"En la competencia todos han sido dignos rivales. Los imprevistos podían pasarle a cualquiera”, asegura Salvador Gonzales, uno de los conductores del Inti II.
Miguel Fernández Vásquez, capitán del equipo, cuenta que iniciaron la construcción del primer Inti con la idea de ser pioneros en el desarrollo de vehículos solares. Así, con la firme intención de conseguir su objetivo, en 2013 el
Equipo Bolivia decidió participar en un concurso nacional de la Asociación Boliviana de Energía Renovable.
Tres años después de haber presentado el primer prototipo de lo que es un vehículo impulsado con energía solar, este grupo de jóvenes cochabambinos participó por segunda vez en la CSA, la única competencia en Latinoamérica de carros amigables con el medio ambiente y desarrollados a bajo costo; y ganaron.
El desierto de Atacama
La carrera se realizó en medio del desierto más árido del mundo y el que concentra los niveles de radiación más altos del planeta: Atacama. Ubicada al norte de Chile, esta región fue el escenario idóneo. Los participantes -provenientes de Chile, Italia, Colombia y Bolivia- atravesaron Iquique, Calama, Antofagasta y Chañarral. En cinco días de competencia, los participantes de la categoría Híbridos tuvieron que recorrer 750 kilómetros en un rally cuyo desafío no sólo fue superar las adversidades del lugar.
La CSA no es una competencia cualquiera, está planteada con el propósito de armar grupos de trabajo cuyos integrantes intercambien sus habilidades para diseñar, construir, manejar y recorrer a contrarreloj el desierto chileno utilizando energía limpia.
"El Equipo Bolivia es una síntesis de lo que se puede lograr cuando se combinan diferentes habilidades y capacidades con un objetivo central”, asegura Miguel Fernández Fuentes, subcapitán y mentor del equipo, además de ser el director de Energética, institución que, junto con otras, colaboró en este proyecto desde 2014.
El Inti II logró ser uno de los carros más versátiles de la competencia. Con sólo 94,5 kilos, alcanzó una velocidad de 60 kilómetros por hora. Este registro lo destacó como uno de los motorizados más livianos de la carrera.
Está construido sobre una estructura de acero inoxidable y montado sobre tres llantas (dos delanteras y una trasera). Es un auto que tiene tracción a pedal y tracción a motor eléctrico de 1,3 caballos de fuerza. Ambas tracciones están combinadas en la rueda trasera.
Su diseño mecánico está orientado a que el vehículo pueda utilizar ambos sistemas según la necesidad y el momento. Rudy Almanza, uno de los conductores, cuenta que adaptaron partes de una bicicleta para hacer operable este vehículo.
El motor eléctrico del Inti II es amigable con el medio ambiente porque se alimenta a través de cuatro baterías de litio, las cuales fueron recargadas en las estaciones de carga solar externa establecidas por la CSA.
Ahora, con un vehículo más sofisticado, Enrique me dice, sin que yo le pregunte, "nos fue mal la anterior vez (en 2014) por un imprevisto mecánico, pero jamás nos rendimos y contraatacamos”.
El Equipo Bolivia
Integrantes El grupo está conformado por tres ingenieros ambientales, un ingeniero electromecánico, un ingeniero eléctrico, un estudiante de último año de ingeniería mecatrónica, un arquitecto y un ciclista.
Los nombres Miguel Fernández Vásquez, capitán y responsable de la sección ambiental; Miguel Fernández Fuentes, subcapitán y mentor del equipo; Enrique Birhuett, responsable de diseño y construcción del vehículo; Carlos Fernández Vásquez, responsable del diseño y seguridad; Horacio Velásquez Oros, responsable de la sección eléctrica; Rudy Almanza, ciclista y principal piloto del Inti II; Rodrigo Arenas, apoyo mecánico y logística; Salvador Gonzales Prada, apoyo de diseño y logística.
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