Nissan compró a Mitsubishi tras desembolsar 2.290 millones de dólares (237.000 millones de yenes) y quedarse con el 34 por ciento de sus acciones. De esta forma hizo efectiva la operación que había sido anunciada en mayo pasado. Gracias a la sinergia de ambas firmas, estiman que cada una se ahorrará 500 millones de dólares anuales.
Carlos Ghosn, que ya es CEO de Renault y de Nissan, pasa a serlo también de Mitsubishi, empresa que atraviesa un momento complicado. Al cierre de su fábrica en Estados Unidos se agrega que, como coletazo del "diéselgate" de Volkswagen, reconoció haber falseado datos de emisiones contaminantes.
La colaboración entre las marcas incluirá, entre otras cosas, el desarrollo conjunto de tecnología y el uso compartido de plataformas. Se espera también un impacto fuerte en materia de energías alternativas, ya que Mitsubishi es fuerte en híbridos enchufables y Nissan una de las marcas más exitosas en autos eléctricos.
Por otro lado, según recalcó el sitio Automotive News, con la adquisición de Mitsubishi el grupo Renault-Nissan, que también incluye a las marcas Dacia, Infiniti, Datsun y AvtoVAZ (un fabricante ruso), pasa a integrar el club de los que venden 10 millones de vehículos al año, junto a los gigantes Toyota, Volkswagen y General Motors.
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