15 noviembre 2017

Diego Nina, entre los mejores

La dicha de ser campeón a lo grande, ser cruceño de oro, junto a otros deportistas, la tiene en 2017, Diego Nina Navia, atleta innato y por herencia familiar, que luego de cinco años de incursionar en motociclismo, ya se dio el gusto de coronarse campeón. ¿Pero fue fácil?. Batalló en MX-2, una categoría altamente competitiva. “Ese soy yo”, decía mirando la ‘tele’, en una conferencia de presa y cena de confraternización a la vez para la prensa deportiva, las motos metían bulla por los parlantes, sonaba la canción “Amame”, a lo que lanzaba una frase como queriendo resumir una ardua temporada, en la que lidió con Gonzalo Gutiérrez, otro piloto cruceño, y con el piloto cochabambino Cristian Pinto. Luego de seis carreras este año todo se consumó en la última fecha, corrida en La Paz. Gutiérrez y Pinto estuvieron al acecho, pero Nina estuvo impecable. Su hermano y entrenador, Gerson Nina, ingeniero comercial de profesión, explicó que su logro es digno de destacar porque en su categoría corren una veintena de pilotos, siendo que diez aceleraron este año, apuntando al título. “Este 2017 también le puso ganas internacionalmente en Ecuador”, destacó Juan Gaspar, presidente del motociclismo cruceño. El fuerte de Diego es que antes practicaba bicicross y fue lo que le dio más aguante físico para manejar con más garra y calidad técnica. La moto que tuvo este año igual fue clave porque estaba bien trabajada y todo el 2017 le dieron buen mantenimiento. Su mamá era también deportista y hasta era mujer de ‘Deportes Tuerca’ igual que su padre, Óscar Flecha Navia, abuelo de Diego. Su progenitor, Abel Nina, también era ‘Hombre de Velocidad’. Diego apunta a seguir ya ahora en MX-1 a nivel departamental. Pero no descuida los estudios y a sus 18 años ya se prepara para ejercer la abogacía en un futuro inmediato. Su hermano, Brayan, médico, lo motiva en sus noches de estudio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario