Luego de diez años de esfuerzo y tenacidad, Javier y Fernando Baldivieso prosperan en un negocio propio que se encuentra a la par de las grandes empresas especializadas en rectificación de motores.
“Somos un taller pequeño, pero bien establecido que compite con las grandes empresas, sin ningún problema, quizás hasta lo hacemos mejor”, comenta Javier con orgullo, este mecánico con 25 años de experiencia que decide asociarse con su hermano, Fernando Baldivieso, para proveer de uno de los más complicados servicios como es el cuidado y reparación de todo tipo de motores.
“Nuestro plus es el cariño y nuestras propias manos, no delegamos a los empleados. Somos los jefes, dueños y los trabajadores, dedicándonos uno a uno a cada cliente, sin excepción”,dice.
Dos socios y cinco empleados atienden esta empresa que lleva el nombre de Orión, tecnología y rectificación de motores, que atiende en el departamento de La Paz con trabajos para el interior; no los limita a seguir con más expectativas de crecimiento y competitividad en el ámbito.
La rectificación es una rama de la mecánica que se encarga específicamente del arreglo o reparación de motores. “Cualquier máquina que use un motor de cuatro tiempos (cortadores de pasto, motos, autos, hasta un generador petrolero) necesita de especialistas para mantenerlos, repararlos y cambiarles las piezas al mínimo detalle”. “Nuestro campo se aboca exclusivamente a la reparación del motor, no tocamos las otras áreas de la mecánica, somos especialistas en reparar los daños del motor”, dice. “Les estamos pisando los talones a las grandes industrias”.
No conformes con conocer todo tipo de motores y darles solución con el mayor profesionalismo, estos especialistas desean crear sucursales en el interior del país, enseñar sus conocimientos en escuelas de mecánica o instituciones y brindar la mejor de las atenciones a sus clientes. “Donde haya maquinaria que mantener nosotros vamos a estar ahí”, afirma.
Relacionados con la mecánica por más de 25 años, estos hermanos y socios se dedican a conocer más de la rectificación en países como Brasil y Chile, saber del trabajo en la Argentina y buscan alcanzar los mejores niveles en atención a los clientes con la mejor de las maquinarias. Se contactaron con empresas que se dedican a la fabricación de maquinaria. “Ese ha sido uno de nuestros mejores aciertos”.
Alrededor de 100 a 120 motores al mes pasan por las manos de estos profesionales.
UN TRABAJO EN EQUIPO
Javier Baldivieso • Es técnico en mecánica, tiene estudios de informática, electricidad, contabilidad y quiere seguir con la especialización de rectificación en el extranjero. Es socio del taller hace 10 años y pretende dejar huella con su saber en los institutos de capacitación.
Fernando Baldivieso • Tiene 15 años de experiencia en la rectificación de motores y es especializado en Brasil. Al igual que su hermano, nació y vive en la ciudad de La Paz. Tienen pensado traer material de trabajo de Europa y EEUU.
“Somos un taller pequeño, pero bien establecido que compite con las grandes empresas, sin ningún problema, quizás hasta lo hacemos mejor”, comenta Javier con orgullo, este mecánico con 25 años de experiencia que decide asociarse con su hermano, Fernando Baldivieso, para proveer de uno de los más complicados servicios como es el cuidado y reparación de todo tipo de motores.
“Nuestro plus es el cariño y nuestras propias manos, no delegamos a los empleados. Somos los jefes, dueños y los trabajadores, dedicándonos uno a uno a cada cliente, sin excepción”,dice.
Dos socios y cinco empleados atienden esta empresa que lleva el nombre de Orión, tecnología y rectificación de motores, que atiende en el departamento de La Paz con trabajos para el interior; no los limita a seguir con más expectativas de crecimiento y competitividad en el ámbito.
La rectificación es una rama de la mecánica que se encarga específicamente del arreglo o reparación de motores. “Cualquier máquina que use un motor de cuatro tiempos (cortadores de pasto, motos, autos, hasta un generador petrolero) necesita de especialistas para mantenerlos, repararlos y cambiarles las piezas al mínimo detalle”. “Nuestro campo se aboca exclusivamente a la reparación del motor, no tocamos las otras áreas de la mecánica, somos especialistas en reparar los daños del motor”, dice. “Les estamos pisando los talones a las grandes industrias”.
No conformes con conocer todo tipo de motores y darles solución con el mayor profesionalismo, estos especialistas desean crear sucursales en el interior del país, enseñar sus conocimientos en escuelas de mecánica o instituciones y brindar la mejor de las atenciones a sus clientes. “Donde haya maquinaria que mantener nosotros vamos a estar ahí”, afirma.
Relacionados con la mecánica por más de 25 años, estos hermanos y socios se dedican a conocer más de la rectificación en países como Brasil y Chile, saber del trabajo en la Argentina y buscan alcanzar los mejores niveles en atención a los clientes con la mejor de las maquinarias. Se contactaron con empresas que se dedican a la fabricación de maquinaria. “Ese ha sido uno de nuestros mejores aciertos”.
Alrededor de 100 a 120 motores al mes pasan por las manos de estos profesionales.
UN TRABAJO EN EQUIPO
Javier Baldivieso • Es técnico en mecánica, tiene estudios de informática, electricidad, contabilidad y quiere seguir con la especialización de rectificación en el extranjero. Es socio del taller hace 10 años y pretende dejar huella con su saber en los institutos de capacitación.
Fernando Baldivieso • Tiene 15 años de experiencia en la rectificación de motores y es especializado en Brasil. Al igual que su hermano, nació y vive en la ciudad de La Paz. Tienen pensado traer material de trabajo de Europa y EEUU.
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