Un paso de frontera, el simple hecho de cruzar de un Estado a otro con un vehículo podría constituirse en una razón de peso que impediría, entre otras cosas, contar para el Gran Premio Bioceánico de Automovilismo y Motociclismo con un número mayor de pilotos, porque estos deberán lidiar con un inconveniente administrativo y económico.
Pero éste podría ser aún el problema menor porque en caso de no superarse este inconveniente, existe el peligro de que la primera etapa, como está prevista, quede nula.
De acuerdo a los datos que recogió el # 1, es obligatorio que toda persona extranjera, más aún si conduce un motorizado, efectúe el trámite de paso de frontera, en este caso de Bolivia a Perú, lo que no está en los planes de ningún piloto que decida participar de esta competencia tuerca. Según se supo, previendo este problema, el Gobierno nacional se comprometió a realizar gestiones para que los volantes cuenten con un salvoconducto o un documento similar con el que los volantes puedan pasar la frontera sin ningún problema.
Pero no se sabe cual es el curso de estas gestiones cuando faltan 10 días para el inicio de la inédita carrera, auspiciada por el Estado bajo la organización de la Febad.
Por este motivo, no todas las miradas están enfocadas en el aspecto meramente deportivo aunque debiera ser así con el fin de garantizar el éxito del Gran Premio, que unirá las poblaciones de Ilo, en Perú, y Puerto Suárez, en Santa Cruz de la Sierra, al este de Bolivia, frontera con Brasil.
Hasta ahora, todo está previsto para que la primera etapa se corra desde Ilo a Desaguadero o en su defecto por Tacna hasta Viacha, en el departamento de La Paz, pero la irresolución de este requerimiento podría hacer cambiar el plan inicial.
Aún no se decidió nada al respecto, pero es muy probable que la siguiente semana, de manera conjunta la Febad y las autoridades gubernamentales determinen si se corre o no finalmente el Gran Premio desde Ilo o si se adelanta la primera etapa en territorio boliviano.
Pocos interesados
El Gran Premio Bioceánico surgió de la nada, de un momento a otro, cuando los dirigentes de la Febad esperaban el visto bueno del Gobierno para una carrera en el país, sin involucrar a un tercero.
Además, preveían como una fecha máxima de realización el mes de noviembre y no diciembre como finalmente ocurrió.
Esta circunstancia hace de que la expectativa se reduzca, sobre todo a nivel local, porque según informó Luis Alcócer, vicepresidente de Adeco, no se conoce de pilotos que hubieran oficializado su inscripción para participar de la competencia de más de dos mil kilómetros de recorrido.
Sólo hay algunos trascendidos. Por Cochabamba, estarían, tal vez, Mauricio Soria, Efraín Crespo o Roberto Galvarro, pero nada concreto hasta ayer.
Pero éste podría ser aún el problema menor porque en caso de no superarse este inconveniente, existe el peligro de que la primera etapa, como está prevista, quede nula.
De acuerdo a los datos que recogió el # 1, es obligatorio que toda persona extranjera, más aún si conduce un motorizado, efectúe el trámite de paso de frontera, en este caso de Bolivia a Perú, lo que no está en los planes de ningún piloto que decida participar de esta competencia tuerca. Según se supo, previendo este problema, el Gobierno nacional se comprometió a realizar gestiones para que los volantes cuenten con un salvoconducto o un documento similar con el que los volantes puedan pasar la frontera sin ningún problema.
Pero no se sabe cual es el curso de estas gestiones cuando faltan 10 días para el inicio de la inédita carrera, auspiciada por el Estado bajo la organización de la Febad.
Por este motivo, no todas las miradas están enfocadas en el aspecto meramente deportivo aunque debiera ser así con el fin de garantizar el éxito del Gran Premio, que unirá las poblaciones de Ilo, en Perú, y Puerto Suárez, en Santa Cruz de la Sierra, al este de Bolivia, frontera con Brasil.
Hasta ahora, todo está previsto para que la primera etapa se corra desde Ilo a Desaguadero o en su defecto por Tacna hasta Viacha, en el departamento de La Paz, pero la irresolución de este requerimiento podría hacer cambiar el plan inicial.
Aún no se decidió nada al respecto, pero es muy probable que la siguiente semana, de manera conjunta la Febad y las autoridades gubernamentales determinen si se corre o no finalmente el Gran Premio desde Ilo o si se adelanta la primera etapa en territorio boliviano.
Pocos interesados
El Gran Premio Bioceánico surgió de la nada, de un momento a otro, cuando los dirigentes de la Febad esperaban el visto bueno del Gobierno para una carrera en el país, sin involucrar a un tercero.
Además, preveían como una fecha máxima de realización el mes de noviembre y no diciembre como finalmente ocurrió.
Esta circunstancia hace de que la expectativa se reduzca, sobre todo a nivel local, porque según informó Luis Alcócer, vicepresidente de Adeco, no se conoce de pilotos que hubieran oficializado su inscripción para participar de la competencia de más de dos mil kilómetros de recorrido.
Sólo hay algunos trascendidos. Por Cochabamba, estarían, tal vez, Mauricio Soria, Efraín Crespo o Roberto Galvarro, pero nada concreto hasta ayer.
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