Sin lugar a dudas el Gran Premio Integración del Oriente es un fenómeno automovilístico único, que abre caminos y une pueblos. A lo largo de sus 34 ediciones varios protagonistas han podido vivir de cerca este evento, que en más de 3 décadas no ha perdido su impulso.
Une pueblos con adrenalina. "Es una prueba que le ha dado vida a la Chiquitania. Sin lugar a dudas la Integración es importante para Santa Cruz", asegura Carlos "Pimpo" Bendek, único piloto en disputar las 34 versiones de la competencia cruceña.
"El recibimiento de la gente era espectacular. Recuerdo la primera vez que llegó a San Matías. Al igual de la versión de 1998 cuando se llegó a la cifra récord de 100 participantes. Se recorrió 1.427 kilómetros. Esas ocasiones fueron inolvidables", asegura Vitto Lavadenz, reconocido periodista que ha podido cubrir 30 de las 34 versiones del clásico automovilístico cruceño.
"Hubo grandes rivalidades, como por ejemplo Armando Paravicini contra los hermanos Carlos ("Chino") y Róger ("Chichi") Méndez. Pilotos de todo el país querían participar, hasta Óscar Crespo llegó a disputarla. Tiene un significado muy grande. Llegué primero a Trinidad y el recibimiento fue tan emotivo que no podía creerlo. Ahí comprendí lo que era esta carrera", finalizó Carlos Santos, actual presidente de Adecruz. La Integración ya se palpita y a pocos días de su inicio aumenta la ansiedad.
Aumentan los inscritos
Hasta ayer el número de pilotos llegaba a 20. Se espera que en los próximos días se cuadruplique la cantidad de participantes.
500 Kilómetros Solían tener las etapas en las primeras Integraciones, a principios de los '80.
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