De día o de noche, en varias regiones del trópico de Cochabamba, como Villa Tunari, Chimoré, Shinahota e Ivirgarzama, ver un auto sin placas o con esta identificación solamente en la parte delantera es muy común.
No hay un control policial para este tipo de vehículos que circulan libremente en la carretera o que están estacionados en las calles de los pueblos.
Según testimonios de algunos conductores que OPINIÓN pudo entrevistar en el trópico, algunos propietarios de vehículos indocumentados se prestan placas de otros automóviles para circular y pasar los controles en retenes.
“Algunas personas tienen más de un vehículo en el Chapare y sacan la matrícula de atrás para ponerla a otro motorizado”, señaló un poblador de Ivirgarzama, quien señaló que también hay robo de placas en toda la región.
Sin embargo, los que no le temen a la autoridad continúan transitando libremente y sin miedo a ser detenidos.
GASOLINA El panorama de la venta de gasolina en bidones en la zona es también preocupante, pues, a pesar de que la Agencia Nacional de Hidrocarburos restringe este tipo de comercialización del carburante, en el trópico la venta de este tipo es masiva.
La gente circula en motocicletas llevando gasolina en bidones de un lado a otro, mismos que podrían ser entregados a los propietarios de vehículos indocumentados.
PACTO DE SILENCIO El anuncio del presidente Evo Morales y de la Aduana de no dar una amnistía para los autos indocumentados provocó un pacto de silencio en los pobladores del trópico en torno a la venta de este tipo de vehículos.
La población se niega a responder dónde se pueden comprar vehículos indocumentados, pese a existir en la región un mercado de estos motorizados.
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