16 mayo 2011

Mauricio Soria “Desde niño me apasiona el automovilismo”

Fue arquero de varios equipos de la Liga, también en la Selección. Dejó el fútbol y se volvió “tuerca” inspirado en Hubner, Crespo y Franulic.

Jorge Asturizaga y

Antes de retirarse del fútbol, Mauricio Soria ya tenía a los fierros como su otra pasión deportiva. Mientras era arquero no podía competir, lo hacía en vacación porque sus obligaciones con sus clubes no se lo permitían.

Una vez que puso punto final a su actividad en las canchas, cambió los guantes de arquero por los de piloto, dejó la camiseta y los pantalones cortos para vestirse con el traje antiflama de piloto.

Su gusto nació de ver en acción a Dieter Hubner, Óscar Crespo y Armin Franulic, quienes protagonizaban grandes carreras.

Durante esta temporada ha tenido un buen comienzo, es líder de la categoría A6 del automovilismo en la modalidad de circuitos. Su objetivo es coronar la campaña con el título nacional.

¿Cómo nace tu pasión por el automovilismo?

Con mi papá me gustaba ir a ver los Grandes Premios, iba a ver a Óscar Crespo, a Armin Franulic y Dieter Hubner, a todos ellos, era algo que me gustaba hasta cuando era profesional del fútbol. Siempre fui aficionado a los autos y que llegue a correr ha sido un trabajo de años para conseguir recursos.

¿Desde cuándo compites en carreras en Cochabamba y a nivel nacional?

Me he inscrito el año 97 a la Asociación de Automovilismo de Cochabamba, pero corría una vez por año, en tiempo de vacación, cuando los clubes en que jugaba no competían o ya no tenía vínculo, porque no me permitían.

Cuando estuve de técnico no me han permitido correr, era algo incompatible. En 1997 me inscribí y corría una sola carrera. En 2004 corrí casi seguido, no mucho, al año siguiente siguió mi actividad y pude lograr posiciones de privilegio en mi asociación.

¿Se vive igual estar en un carro que estar dentro de una cancha?

Es muy diferente jugar fútbol y correr. Correr autos es algo que uno hace por su condición, por sus ganas, no lo he hecho por el fútbol, he jugado profesionalmente. La verdad se sufre muchísimo más en el fútbol, es muy complicado, la gente que rodea al fútbol lo vuelve muy complicado, se vuelve un negocio, eso conlleva disgustos a cada rato en el fútbol. En el automovilismo es como ahora, estoy en mi casa, tengo mi propio taller, con mi auto, ahora estoy armando algunas cosas para la carrera de Sucre, y para mí es una diversión porque lo hago tranquilo.

Saliste campeón en fútbol, lo hiciste en autos a nivel local, seguramente lo quieres hacer a nivel nacional en la categoría.

Sí, estoy en busca de eso, hemos planificado todos los circuitos nacionales; en realidad, he corrido en dos categorías, en la A-6 y en la Libre, y de las seis nacionales que he corrido este año, son cuatro las que he ganado, una en la que he abandonado y otra en la que no nos ha ido muy bien.

La categoría A6 es a la que pertenece mi auto, estamos primeros y, si Dios quiere y nos va bien en Sucre y en Cochabamba, seguramente vamos a salir campeones. La próxima semana tenemos una competencia que es de confraternidad entre Oruro y Cochabamba, y el premio es un auto.

¿Cómo te defines como piloto?

Soy muy organizado, me gusta tomarme el tiempo para planificar las carreras, no corro cualquier competencia por el gusto de ir y participar solamente, me gusta tener objetivos claros, por eso es que el año pasado hemos corrido todo lo que era departamental, por eso hemos salido campeones en Cochabamba, ahora lo queremos hacer en circuitos nacionales, entonces soy un piloto organizado, que tiene el apoyo de Marco Ponce, y con eso logramos todos los objetivos.

¿Quién es tu navegante y cuánto tiempo hace que trabajas con él?

Mi navegante es Marco Ponce y él es el que se encarga de ver el motor, la caja y todas las cosas que le dan potencia al auto, y, además de navegante, es un buen amigo, un hermano al que lo conozco hace más de diez años, con quien estamos planificando todo.

Muchas cosas de las que se deciden pasan por él porque tiene mucha experiencia, realmente es un gran navegante porque me ha enseñado hasta a manejar para que podamos llevar bien el auto y podamos culminar bien las carreras, hemos hecho un buen equipo.

¿Cómo fue tu primer carro, fue adaptado o ya era de competencia?

He tenido tres autos de carrera, el primer auto que he tenido es un Honda Civic CRX, lo sigo teniendo, es ya antigüito, nunca lo hemos podido armar totalmente como hubiéramos querido porque no tiene muchos repuestos, entonces hemos participado con él las primeras veces y alguna vez hemos salido segundos con ese autito.

Luego compré un Toyota con el que salimos terceros en Cochabamba y segundos en la Municipal, y éste es el último que hemos armado durante seis meses en mi casa, hemos trabajado mucho, hasta mi esposa y mis hijos.

¿Qué dice tu familia al respecto?

En 2005 tenía que cumplir con una serie de obligaciones familiares, una vez que resolví ello, recién obtuve el permiso para correr; obviamente, como es un poco riesgoso el automovilismo, la familia siempre está temerosa; gracias a Dios, hasta ahora no hemos tenido un percance serio, no hacemos mucho ruido, mucho show, entonces, eso me da el apoyo de la familia para lo que hago.

Una granja avícola, su otro trabajo

Mauricio Soria puede decir que invirtió bien lo que ganó en el fútbol. Luego de su retiro de las canchas comenzó un negocio, incursionó en la actividad agrícola en Cochabamba, es dueño de una granja, con la que solventa sus gastos familiares.

No se olvidó por completo del fútbol, terminó la dirección técnica y, aunque por ahora no piensa en dirigir, sabe que en cualquier momento recibirá el llamado de un club.

“Va a ser el séptimo año que estoy en esto, en 2004, cuando dejé de jugar al fútbol, inauguré una granja avícola de ponedoras de huevo, con la que me sostengo y tengo una forma de vivir, gracias a Dios, tranquila.El apoyo de gente amiga, como César y Jenny Cuadros, ha sido importante en este emprendimiento y que lo hacen hasta ahora, y ese era el objetivo de la familia, tener algo con qué vivir bien, tranquilos”.

¿El fútbol está relegado a segundo plano en este momento?

Hemos tenido varios contactos, nos llamaron de Nacional Potosí, de San José, en algún momento me llamó The Strongest también para que vaya a dirigir el club, creo que Dios sabe lo que hace, porque no he podido llegar a un acuerdo y creo que el objetivo de ser campeones este año se va a culminar y, luego de eso, podemos volver a pensar en el volver a dirigir.

He terminado mi curso de dirección técnica en Cochabamba, fueron dos años de estudio. También doy clases de fútbol en el cuarto semestre en la materia de Estrategia, así que volveré al fútbol en el momento que Dios decida, por el momento estoy bien encaminado en el automovilismo.

Apunta a Sucre y al gran Premio

Si hay dos carreras que Mauricio Soria no quiere perderse son la del Circuito Óscar Crespo y el Gran Premio de Automovilismo. El exarquero de fútbol apunta a ellas y confía en que estará en las dos pruebas en las que quiere darse el gusto de competir y, posteriormente, de estar en lo más alto del podio.

¿Es un gustito aparte correr un Gran Premio?

Creo que hay dos carreras en Bolivia en las que todos quieren estar, está la de Sucre, el 27 y 28 de mayo, porque se corre dentro de la ciudad y es una carrera especial, y la otra es ganar un Gran Premio, que debe ser una locura.

Nosotros participamos en 2009 y ganamos una etapa, luego tuvimos segundos puestos en dos etapas, lamentablemente abandonamos en la etapa de Tarija, nos reenganchamos para llegar a La Paz, pero no nos salió como habíamos planeado, y ojalá podamos participar en el Gran Premio siempre y cuando podamos solventar los gastos.

¿Cuánto se invierte en preparar una competencia, en este caso de la A6?

Es bastante los recursos que se invierten, es fuerte y difícil solventar todo solo, pero gracias a Dios tengo el apoyo de una empresa grande de repuestos, que tiene sus tiendas acá en Cochabamba y en La Paz, una empresa de lubricantes y otra de líquido refrigerante, que son las me están auspiciando. Justamente tuve recientemente una reunión con ellos para ver si voy a participar en el Gran Premio, porque es un gasto muy fuerte para invertir, y me dijeron que van a estudiar si hay presupuesto, y la próxima semana me van a avisar si vamos a competir en el Gran Premio.

¿Está en tus planes buscar otra categoría en este deporte, como la N4 Nacional o la N4 Codasur?

Por el momento no, en el auto que estamos corriendo es un Toyota Corolla que nos está respondiendo muy bien, y a no ser que pudiéramos venderlo al final de la temporada y conseguir el apoyo de alguna empresa como para entrar a la N4 Codasur es un poco difícil, se necesita muchos recursos y lo que dicen es que dura mucho, y cuesta mucho también, alrededor de los 75.000 a 80.000 dólares, y eso es ya prohibitivo para mí.

Las frases

"Es muy diferente el jugar fútbol y correr. La verdad, se sufre muchísimo más en el fútbol, es muy complicado, la gente que rodea al fútbol lo vuelve muy complicado, se vuelve un negocio, eso conlleva disgustos. Correr, en cambio, es una diversión, lo hago tranquilo”.

"Si Dios quiere y nos va bien en Sucre y en Cochabamba, seguramente vamos a salir campeones. La próxima semana tenemos una competencia que es de confraternidad entre Oruro y Cochabamba, y el premio es un auto”.

"Creo que hay dos carreras en Bolivia en la que todos quieren estar, está la de Sucre, el Circuito Óscar Crespo, porque se corre dentro de la ciudad y es una carrera especial, y la otra es ganar un Gran Premio, que debe ser una locura”.

Su perfil

Mauricio Ronald Soria Portillo nació el 1 de junio de 1966 en Cochabamba. Ha jugado en varios clubes del país, también llegó a la Selección Nacional. Después de su retiro

de las canchas se dedicó a la dirección técnica, estuvo en Wilstermann y en Real Potosí.

Está casado con Rosario Balderrama, tiene tres hijos: Sergio, quien cursa las últimas materias de ingeniería petrolera en Santa Cruz.

Diego tiene 16 años, siguió los pasos de su padre y juega de arquero en Wilstermann, su padre dice que tiene un físico privilegiado y que pronto dará de qué hablar.

La menor de sus hijas es Luciana, quien juega voleibol en el club Univalle. “Somos una familia de deportistas, mi esposa también estuvo vinculada a la actividad”.


Leonardo Álvarez

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