Desde una tuerca hasta un motor de minibús se puede encontrar en las ventas de autopartes o tiendas de accesorios de autos en la calle René Dorado, de la zona 16 de Julio, El Alto, donde varios repuestos son de dudosa procedencia; pero los parroquianos compran con absoluta normalidad.
ERBOL pudo constatar el jueves que 47 tiendas de autopartes expendían desde un accesorio de limpia parabrisas hasta faroles, llantas, máscaras, suspensiones, frenos, asientos, cajas, motores, chasis y muchos otros elementos para taxis, vagonetas, minibuses y todo tipo de autos.
Un efectivo de la Unidad de Prevención y Robo de Vehículos (Diprove), que pidió la reserva de su nombre, señaló que "muchos repuestos son de dudosa procedencia”, pero los ciudadanos ya aceptaron como algo normal el negocio de los accesorios de los autos "charqueados” y reportados como robados.
"Hay datos de que las organizaciones criminales que tienen en sus manos los vehículos robados y luego tienen dificultad para venderlo como auto optan por el ‘charqueo’, entonces, los vehículos ya salen (del taller de mecánica) sólo en bolsas y después son vendidos como autopartes”, explicó el policía.
En el mismo lugar donde se generan buenas ganancias por la venta de estos productos "charqueados”, también hay ciudadanos que se dedican al negocio del expendio de alimentos, utensilios de higiene y hasta prendas de vestir. Una vendedora, que por razones obvias pidió mantenerse en el anonimato, dijo que los vendedores de autopartes "están bien organizados”.
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