El rechazo al decomiso de autos indocumentados en el trópico toma cuerpo y busca consolidarse en un bloque en el que se sumen los valles y la zona andina de Cochabamba.
Félix Mamani, presidente de la Asociación de Vehículos Indocumentados del Trópico cochabambino, adelantó que hoy mantendrán una reunión definitiva en la que los propietarios afectados por el decomiso de sus vehículos por el Control Operativo Aduanero (COA) y por la Dirección de Prevención y Robo de Vehículos (Diprove), brazos operativos de la Aduana y la Policía, respectivamente, determinarán qué medidas de presión iniciarán.
Mamani sostuvo que en el encuentro a efectuarse en Ivirgarzama (Cochabamba) contarán con la presencia de los representantes de distintos sindicatos de los valles y de la zona andina y que, sumados a los del trópico, alcanzarán a más de 7.000 personas, que están en contra del accionar de la Aduana, que a su criterio en vez de llamar a un diálogo solo se dedica a intimidar quitándoles sus autos.
“No somos unos cuantos como dice el Gobierno y tampoco creemos que las personas voluntariamente entreguen sus movilidades, eso es mentira. No queremos ir al choque, pero tampoco permitiremos los abusos de la Aduana”, sentenció Mamani.
Sin muchas pistas
Marlene Ardaya, presidenta de la ANB, subrayó que el trabajo que se irá haciendo en Chapare es delicado y que no se tienen las fechas en las que se realizará el control del parque automotor de esa localidad.
Ardaya remarcó que no se permitirá la presencia de autos ilegales y, si es necesario, se aislará al trópico para que estos vehículos solo puedan circular en esa zona y no salir de la misma hasta que regularicen su situación.
“Se está trabajando en conjunto con el COA y los militares. Nuestra prioridad es lograr que la venta de combustible a los autos ilegales se corte”, sostuvo Ardaya.
Al respecto el Gobierno anunció que alista un decreto para declarar a los más de 44.000 motorizados sin documentación en chatarra para luego fundirla y convertirla en hierro de construcción.
El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, informó de que ya no habrá otra ley para regularizar los autos chutos y que ese parque automotor se lo debe convertir en chatarra, pues a su criterio la mayoría tiene más de 15 años de antigüedad.
Quintana añadió que se arma una norma para constituir la fundición de esa chatarra, probablemente en la fundidora Vinto (Oruro), y convertirla en hierro de construcción.
“Queremos meter nuestra chatarra a una fundidora y tener hierro angular para la construcción”, dijo Quintana
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