ABI, Villazón.- La expectativa en las poblaciones fronterizas de Villazón, en Bolivia y La Quiaca en Argentina, fue grande para ver el paso de los competidores y sus equipos de asistencia, desde la madrugada de ayer, rumbo a Salta, pese a la suspensión de la novena etapa del Dakar 2018, constató un periodista de la ABI.
"Realmente el deporte une y derriba fronteras, es impresionante que pese a que no hubo competencia, cómo los competidores provocan una conjunción de banderas tricolores mezcladas con las albicelestes para saludar el paso de los competidores; pese al tiempo la fiesta continúa", dijo a su paso el jefe de mecánicos del grupo KTM, Marco Antonio Moyano.
El enlace sirvió para que los competidores y sus equipos de apoyo se tomen un día de descanso y se den un respiro, tras dos etapas muy exigentes en territorio boliviano.
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