El Gobierno hará este domingo un último intento por evitar el paro de 48 horas que iniciará el martes la Confederación de Choferes de Bolivia en demanda de un ajuste las tarifas del transporte público y otras peticiones del sector.
El viceministro de Transportes José Kinn, informó que para horas de la tarde de hoy se convocó a los dirigentes de los choferes a una reunión en el Ministerio de Obras Públicas para dialogar y explicarles la atención de cada una de sus 11 demandas y de las cuales falta al menos cuatro
¨Seguimos con los contactos y no descartamos llegar a acuerdos antes del martes y se suspenda el paro de los choferes¨
El secretario de relaciones de la Confederación Sixto Sandi, informó a la red Bolivisión que el paro esta garantizado y que se ya coordinaron las movilizaciones con las diez federaciones que están afiliadas a la organización en todo el país.
Según Kinn la medida de presión no se justifica porque el Poder Ejecutivo atendió la mayoría de de las principales demandas que tenía el sector.
La Confederación exige la conversión de sus vehículos a Gas Natural Vehícular (GNV), la rebaja de los lubricantes, la reparación de carreteras, el abastecimiento de combustibles, un seguro de salud, financiamiento para la renovación del parque automotor, una rebaja del 50 por ciento en el Impuesto a las Transacciones (IT) para regularizar la propiedad de sus vehículos.
Kinn explicó que ante el encarecimiento de los lubricantes en el mercado, YPFB entregará los mismos a un precio de 15 bolivianos el litro cuando en el comercio local cuesta 21 bolivianos. La dotación será al por mayor con lo cual el costo se reducirá en 25 por ciento para que la Confederación entregue el producto a todos sus afiliados.
De manera paralela se hicieron las gestiones correspondientes para que los choferes se beneficien de 1.400 viviendas a través del viceministerio del ramo y del Programa de Vivienda Solidaria al que aportan los empresarios privados para cada uno de sus trabajadores..
También se entregó al sector la resolución respectiva y el reglamento para que puedan participar del control social en el mantenimiento de carreteras.
Por otra parte el Gobierno se comprometió a facilitar la importación directa de llantas sin intermediarios para que de esa manera se reduzcan costos.
De manera paralela YPFB trabaja para ver la manera en la que los choferes puedan convertir sus motorizado a gas natural.
Sin embargo Kinn admitió que aún no existe acuerdos en el ajuste de tarifas porque el tema aún esta en análisis de la Superintendencia de Transportes y dependerá de un nuevo estudio sobrela estructura de costos.
El pasado 4 de marzo la Confederación planteó la elevación del pasaje de minibús de 1,50 a 2,47 bolivianos y de micro de 1,30 a 2,10 bolivianos, con el argumento de que los repuestos y otros insumos se encarecieron.
El Gobierno desestimó los argumentos porque en el país uno de los principales gastos del sector como es la gasolina y el diésel se encuentran subsidiados por el Estado.
La reducción de tributos esta en manos de Hacienda, pero la autoridad aclaró que no puede haber un trato diferenciado.
De darse atención a este punto se corre el riesgo de que otros sectores pidan el mismo trato y se genere una distorsión en el sistema impositivo.
El Gobierno tampoco atendió la solicitud para que se evite la internación de más vehículos ¨transformers¨ y el seguro de salud que solicitó el sector..
El viceministro de Transportes José Kinn, informó que para horas de la tarde de hoy se convocó a los dirigentes de los choferes a una reunión en el Ministerio de Obras Públicas para dialogar y explicarles la atención de cada una de sus 11 demandas y de las cuales falta al menos cuatro
¨Seguimos con los contactos y no descartamos llegar a acuerdos antes del martes y se suspenda el paro de los choferes¨
El secretario de relaciones de la Confederación Sixto Sandi, informó a la red Bolivisión que el paro esta garantizado y que se ya coordinaron las movilizaciones con las diez federaciones que están afiliadas a la organización en todo el país.
Según Kinn la medida de presión no se justifica porque el Poder Ejecutivo atendió la mayoría de de las principales demandas que tenía el sector.
La Confederación exige la conversión de sus vehículos a Gas Natural Vehícular (GNV), la rebaja de los lubricantes, la reparación de carreteras, el abastecimiento de combustibles, un seguro de salud, financiamiento para la renovación del parque automotor, una rebaja del 50 por ciento en el Impuesto a las Transacciones (IT) para regularizar la propiedad de sus vehículos.
Kinn explicó que ante el encarecimiento de los lubricantes en el mercado, YPFB entregará los mismos a un precio de 15 bolivianos el litro cuando en el comercio local cuesta 21 bolivianos. La dotación será al por mayor con lo cual el costo se reducirá en 25 por ciento para que la Confederación entregue el producto a todos sus afiliados.
De manera paralela se hicieron las gestiones correspondientes para que los choferes se beneficien de 1.400 viviendas a través del viceministerio del ramo y del Programa de Vivienda Solidaria al que aportan los empresarios privados para cada uno de sus trabajadores..
También se entregó al sector la resolución respectiva y el reglamento para que puedan participar del control social en el mantenimiento de carreteras.
Por otra parte el Gobierno se comprometió a facilitar la importación directa de llantas sin intermediarios para que de esa manera se reduzcan costos.
De manera paralela YPFB trabaja para ver la manera en la que los choferes puedan convertir sus motorizado a gas natural.
Sin embargo Kinn admitió que aún no existe acuerdos en el ajuste de tarifas porque el tema aún esta en análisis de la Superintendencia de Transportes y dependerá de un nuevo estudio sobrela estructura de costos.
El pasado 4 de marzo la Confederación planteó la elevación del pasaje de minibús de 1,50 a 2,47 bolivianos y de micro de 1,30 a 2,10 bolivianos, con el argumento de que los repuestos y otros insumos se encarecieron.
El Gobierno desestimó los argumentos porque en el país uno de los principales gastos del sector como es la gasolina y el diésel se encuentran subsidiados por el Estado.
La reducción de tributos esta en manos de Hacienda, pero la autoridad aclaró que no puede haber un trato diferenciado.
De darse atención a este punto se corre el riesgo de que otros sectores pidan el mismo trato y se genere una distorsión en el sistema impositivo.
El Gobierno tampoco atendió la solicitud para que se evite la internación de más vehículos ¨transformers¨ y el seguro de salud que solicitó el sector..
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