El estudio que realizó una consultora, contratada por la Autoridad de Transporte y Telecomunicaciones (ATT) el pasado año, sobre el costo de operaciones del autotransporte, determinó que el mayor incremento de las tarifas de los minibuses debe efectuarse en La Paz y El Alto, donde podría llegar al 36 por ciento, según la Confederación de Choferes de Bolivia.
La Federación de Juntas Vecinales de La Paz anunció que de ninguna manera permitirá que ese incremento se materialice y amenazó incluso con bloqueos de calles, para impedirlo.
El ejecutivo de los choferes, Franklin Durán, adelantó que el incremento más alto será en el tramo que conecta a las ciudades de La Paz y El Alto, aunque el tema aún no está definido. Dijo que con facilidad se puede llegar a un precio máximo de 3,80 bolivianos, lo que ahora está entre 2,30 y 2,50.
Sin embargo, aseguró que se tratará de “regular” el asunto, “porque el estudio frío da así (…), en el interciudad vamos a buscar cómo solucionar, este tema es un poco delicado e incómodo”.
Ésta es una de las razones por las que ese estudio no fue difundido por las autoridades de transporte y por los transportistas.
Desde la semana pasada, la ATT y el Viceministerio de Transportes realizan encuentros de socialización del estudio con cada federación departamental de choferes, al cabo de los cuales se iniciará la negociación para la elevación de las tarifas. El Gobierno admitió que es inevitable la elevación en algunas ciudades, pero anunció que hará todo lo posible para minimizar el impacto.
Según los analistas Armando Méndez y Carlos Arce, el incremento de los pasajes del servicio de transporte no generará inflación, sino provocará una merma en los ingresos de los trabajadores.
El ministro de Economía y Finanzas, Luis Arce, aseguró que el efecto de un incremento en los pasajes será una inflación por única vez.
La ministra de Planificación, Viviana Caro, dijo el lunes que los municipios deben involucrarse en la discusión porque la elevación del precio de las tarifas del transporte urbano es una competencia de la comuna.
Para el sector, ésta es una nivelación de pasajes y no un incremento, ya que hace 10 años que las tarifas se mantienen invariables.
El director de la ATT, Fenando Llanos, dijo que aún es prematuro hablar de incrementos en la tarifa del transporte, y que una vez que se concluya la socialización del estudio técnico, se podrá tratar el asunto de los pasajes. Afirmó: “Evidentemente hubo variación en los precios (insumos del rubro), pero también (hubo variación) en la cantidad de pasajeros”.
De acuerdo con los datos del estudio técnico, el pasaje en la ciudad de La Paz tendrá que ser de dos bolivianos, mientras que en El Alto, de 1,50 bolivianos. No obstante, en la urbe alteña el pasaje de parada a parada deberá ser de 2,80 a tres bolivianos, ahora es de 2,50 bolivianos.
En otras ciudades como Sucre y Tarija, de 1,50 bolivianos tendrá que incrementarse a dos bolivianos, según el estudio. Lo propio en Potosí y Oruro, donde el pasaje de un boliviano alcanzará a 1,80.
En Beni y Pando, donde se registró un incremento de 10 a 20 centavos, se mantendrá en dos bolivianos.
Según Méndez, una inflación no será posible porque en la actualidad está en cero, siendo la más baja de los anteriores 50 años. En su criterio, el impacto será mínimo y “podría llegar a un 0,10 por ciento, lo que no es significativo”; lo que sí puede generar un aumento de la inflación será “un incremento de precio de la gasolina, el gasolinazo eso sí generaría incremento de productos”.
En la misma línea, Arce dijo que “no creo que haya un proceso inflacionario que se despierte por estos incrementos, sin embargo se puede tener como impacto a la reducción de los ingresos de las personas, no tanto porque otros precios (de productos) más aumenten, sino porque el precio del transporte es un componente muy alto del consumo de las familias, especialmente en el eje central, el impacto será directo”.
La Federación de Juntas Vecinales de La Paz, en un pronunciamiento, anticipó un “rotundo rechazo al pretendido incremento de las tarifas”. En una similar actitud, la Confederación Nacional de Juntas Vecinales (Conaljuve) manifestó la semana pasada su molestia y se declaró en estado de emergencia.
Los choferes dijeron que no reclamaron un incremento de los pasajes en 2009 debido a los procesos electorales en curso, y que una vez concluidos, pidieron los compromisos del Gobierno.
El problema
Los choferes dicen que no se benefician de un incremento de tarifas desde hace más de 10 años.
Para llegar a un acuerdo, la Autoridad de Transporte y Telecomunicaciones y los conductores acordaron realizar un estudio.
El documento concluido aún no fue dado a conocer a la opinión pública ni por el Gobierno ni por los choferes.
El documento incluye la hoja de costos del servicio con insumos como gasolina, mantenimiento del automotor y otros.
La Ministra de Planificación solicitó que el texto sea difundido y pidió mayor participación de las alcaldías.
Las juntas vecinales del país y de La Paz anunciaron que impedirán la elevación de las tarifas del autotransporte.
La Federación de Juntas Vecinales de La Paz anunció que de ninguna manera permitirá que ese incremento se materialice y amenazó incluso con bloqueos de calles, para impedirlo.
El ejecutivo de los choferes, Franklin Durán, adelantó que el incremento más alto será en el tramo que conecta a las ciudades de La Paz y El Alto, aunque el tema aún no está definido. Dijo que con facilidad se puede llegar a un precio máximo de 3,80 bolivianos, lo que ahora está entre 2,30 y 2,50.
Sin embargo, aseguró que se tratará de “regular” el asunto, “porque el estudio frío da así (…), en el interciudad vamos a buscar cómo solucionar, este tema es un poco delicado e incómodo”.
Ésta es una de las razones por las que ese estudio no fue difundido por las autoridades de transporte y por los transportistas.
Desde la semana pasada, la ATT y el Viceministerio de Transportes realizan encuentros de socialización del estudio con cada federación departamental de choferes, al cabo de los cuales se iniciará la negociación para la elevación de las tarifas. El Gobierno admitió que es inevitable la elevación en algunas ciudades, pero anunció que hará todo lo posible para minimizar el impacto.
Según los analistas Armando Méndez y Carlos Arce, el incremento de los pasajes del servicio de transporte no generará inflación, sino provocará una merma en los ingresos de los trabajadores.
El ministro de Economía y Finanzas, Luis Arce, aseguró que el efecto de un incremento en los pasajes será una inflación por única vez.
La ministra de Planificación, Viviana Caro, dijo el lunes que los municipios deben involucrarse en la discusión porque la elevación del precio de las tarifas del transporte urbano es una competencia de la comuna.
Para el sector, ésta es una nivelación de pasajes y no un incremento, ya que hace 10 años que las tarifas se mantienen invariables.
El director de la ATT, Fenando Llanos, dijo que aún es prematuro hablar de incrementos en la tarifa del transporte, y que una vez que se concluya la socialización del estudio técnico, se podrá tratar el asunto de los pasajes. Afirmó: “Evidentemente hubo variación en los precios (insumos del rubro), pero también (hubo variación) en la cantidad de pasajeros”.
De acuerdo con los datos del estudio técnico, el pasaje en la ciudad de La Paz tendrá que ser de dos bolivianos, mientras que en El Alto, de 1,50 bolivianos. No obstante, en la urbe alteña el pasaje de parada a parada deberá ser de 2,80 a tres bolivianos, ahora es de 2,50 bolivianos.
En otras ciudades como Sucre y Tarija, de 1,50 bolivianos tendrá que incrementarse a dos bolivianos, según el estudio. Lo propio en Potosí y Oruro, donde el pasaje de un boliviano alcanzará a 1,80.
En Beni y Pando, donde se registró un incremento de 10 a 20 centavos, se mantendrá en dos bolivianos.
Según Méndez, una inflación no será posible porque en la actualidad está en cero, siendo la más baja de los anteriores 50 años. En su criterio, el impacto será mínimo y “podría llegar a un 0,10 por ciento, lo que no es significativo”; lo que sí puede generar un aumento de la inflación será “un incremento de precio de la gasolina, el gasolinazo eso sí generaría incremento de productos”.
En la misma línea, Arce dijo que “no creo que haya un proceso inflacionario que se despierte por estos incrementos, sin embargo se puede tener como impacto a la reducción de los ingresos de las personas, no tanto porque otros precios (de productos) más aumenten, sino porque el precio del transporte es un componente muy alto del consumo de las familias, especialmente en el eje central, el impacto será directo”.
La Federación de Juntas Vecinales de La Paz, en un pronunciamiento, anticipó un “rotundo rechazo al pretendido incremento de las tarifas”. En una similar actitud, la Confederación Nacional de Juntas Vecinales (Conaljuve) manifestó la semana pasada su molestia y se declaró en estado de emergencia.
Los choferes dijeron que no reclamaron un incremento de los pasajes en 2009 debido a los procesos electorales en curso, y que una vez concluidos, pidieron los compromisos del Gobierno.
El problema
Los choferes dicen que no se benefician de un incremento de tarifas desde hace más de 10 años.
Para llegar a un acuerdo, la Autoridad de Transporte y Telecomunicaciones y los conductores acordaron realizar un estudio.
El documento concluido aún no fue dado a conocer a la opinión pública ni por el Gobierno ni por los choferes.
El documento incluye la hoja de costos del servicio con insumos como gasolina, mantenimiento del automotor y otros.
La Ministra de Planificación solicitó que el texto sea difundido y pidió mayor participación de las alcaldías.
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