El negocio de la importación de vehículos a medio uso ya no es rentable. Luego de la promulgación del Decreto 29836, gran parte de las empresas y talleres que se dedican a este rubro paralizaron sus actividades en la Zofri de El Alto. Así lo aseguró el presidente del Comité Transitorio y ex secretario de Conflictos del Directorio de la Zona Franca Industrial (Zofri) de El Alto, Wenceslao Gutiérrez.
“Desde la promulgación del decreto ha habido una reducción drástica en la cantidad de empresas importadoras, talleres de conversión y trabajadores”, aseguró Gutiérrez. El Decreto 29836 promulgado por el Ejecutivo el 3 de diciembre del 2008 restringe el ingreso de vehículos usados con una antiguedad mayor a cinco años.
Antes de la emisión de la disposición habían en la Zofri “cerca a 700 empresas importadoras, 43 talleres de conversión y más de 5.000 trabajadores (...), el lugar parecía un hormiguero”, recordó Gutiérrez. Actualmente, “existen 26 talleres, casi 800 trabajadores y menos de 80 empresas importadoras, el resto se está dedicando a contrabandear”, lamentó.
Un informe de la Aduana Nacional de Bolivia (ANB) señala que, del 31 de enero al 31 de mayo de este año, el Control Operativo Aduanero (COA) se incautó de 428 vehículos. En La Paz se confiscaron 40; en Oruro 173; en Santa Cruz 76; en Tarija 28, y en Cochabamba 111.
Consultado por este medio sobre la cantidad de empresas registradas en la Zofri, el gerente del recinto aduanero, Ramón Poma, se negó a dar cualquier tipo de declaración.
Un informe de la Aduana señala que las recaudaciones por la nacionalización de vehículos a medio uso el 2008 llegaron a Bs 1.619,6 millones y el 2009 alcanzaron Bs 1.073,4 millones (ver infografía). “Los ingresos por la nacionalización de los vehículos bajaron probablemente por el Decreto (29836) referido a la antigüedad de los vehículos a importarse”, indica un informe de la entidad aduanera.
“Antes importaba unos 15 autos y los vendía en un mes, ahora vendo uno o dos. En toda la zona franca, las ventas han bajado en un 70 por ciento y todas las empresas que ya no trabajan aquí están dedicadas al contrabando”, manifestó un importador que prefirió mantener su nombre en reserva.
El hecho de ofertar motorizados del año 2006 en adelante repercute en los precios de los coches. Antes se podía comprar un coche, en promedio, por unos $us 4.000, ahora el mismo coche está en $us 7.000, explicó.
Uno de los mercados libres de automotores “chutos”, “transformers” y robados que internan desde Chile para ser ofertados al mejor postor está ubicado en Challapata (Oruro). Automóviles del año 2009 sin la póliza y otros papales de control pueden ser obtenidos en menos de $us 4.000.
“Gran parte” de las empresas y técnicos de los talleres que solían trabajar en la Zofri, “ahora trabajan en lugares como Iquique (Chile) y Challapata y Huari (Oruro)”, agregó Gutiérrez.
Añadió que los vendedores ofertan placas de control y documentos de registro “gemeleados”, la roseta del SOAT y la roseta de última inspección vehicular. Los costos varían entre $us 150 y 300. El transporte de los mismos al interior del país se realiza durante la noche. Las camionetas Nissan Terrano del año 2008 son comercializadas en $us 5.000 y el precio se puede reducir a $us 4.000 por la compra de un par, explicó Gutiérrez.
Mecánicos buscan empleo en las zonas de contrabando
Mecánicos y técnicos de los talleres que cerraron en la Zona Franca Industrial (Zofri) de El Alto trabajan en la conversión de vehículos en conocidas zonas de contrabando de movilidades, afirmaron propietarios de talleres y empresas importadoras.
Desde la promulgación del Decreto 29836, que restringe la importación de vehículos usados con una antiguedad mayor a cinco años, “la zona franca se ha vaciado”, dice el importador de vehículos Rodrigo Calle.
Los técnicos trabajan en lugares como Iquique (Chile), Challapata y Huari (Oruro), entre otros, donde sus servicios son mejor pagados y existen permanentes fuentes de trabajo, debido al contrabando.
“Antes (del decreto) tenía 118 trabajadores y ahora tengo 13, los otros empleados que tenía trabajan en Challapata, Huari e Iquique transformando autos de contrabando”, afirmó el tallerista Wenceslao Gutiérrez.
En la Zofri, por cada trabajo en un “transformer”, los mecánicos y tableristas perciben en promedio $us 70; por el mismo trabajo en Challapata perciben un 40% más de ganancia, dijo.
“Mis trabajadores están en Challapata y Huari transformando autos chutos que entran, aquí ya no les puedo ofrecer trabajo”, lamentó Calle.
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