17 enero 2011

Marcos bulacia “He comenzado a pensar en el Dakar de 2012”


Marco Bulacia hace un balance de su paso por la prueba que tuvo que abandonar por la muerte de su padre. Ahora se alista para correr en la siguiente edición.

El Deber.- El destino lo puso a prueba y más pudo el amor de hijo que su pasión por las carreras. Marco Bulacia hacía historia en la quinta etapa del Rally Dakar, cuando le informaron de que su padre (Miguel) había fallecido, ni siquiera tuvo tiempo de pensar, pues abandonó la competencia y tomó el primer vuelo de Chile a Bolivia para dar el último adiós a su progenitor. Luego de asimilar el mal momento, piensa en positivo y hace un análisis de su papel en el rally más importante del mundo, al cual volverá en 2012, pero mejor preparado.

Estará en el torneo de automovilismo departamental, pero en las pruebas que vea conveniente, ya que prefiere entrenarse de lleno para el Dakar, por lo que quiere estar en dos rallies del exterior durante el año. Lo que es seguro, es que estará en el Gran Premio Integración del Oriente.

¿Qué conclusión haces de tu participación en el Dakar?

Que es una carrera muy difícil, pero a la vez linda, por suerte el tiempo que estuvimos íbamos como queríamos, porque estábamos escalando posiciones como lo habíamos planificado y eso era porque el auto estaba entero, en buenas condiciones, por lo que había resto, en cuanto a lo que se refiere a la máquina, para entrar a la parte más difícil que significa el desierto de Chile. Lo importante es que demostrando que participar no es un capricho, que corriendo y haciendo bien las cosas podemos estar entre los mejores del mundo.

¿Cómo te enteraste de lo que pasó con tu padre, en qué momento fue?

Pinchamos una goma y en ese momento aproveché para bajarme y hablar por teléfono. La verdad que se sabía que mi papá se había puesto mal, así que quise saber cómo se encontraba y de paso también hablé con la gente que me colaboraba en la competencia para pedirles que nos alisten unos pernos y otros accesorios que se habían perdido en el parque de asistencia. Fue de esa manera que me enteré de la mala noticia.

¿Nunca se te pasó por la mente quedarte y seguir?

No hubo nada que pensar. Estábamos a 150 kilómetros de una carretera y lo único que hicimos fue llegar lo antes posible a ella y dirigirnos a Iquique para tomar el primer vuelo que nos posibilitaba.

¿Después de los primeros días de competencia, crees que podías estar para dar la sorpresa?

Sabemos que tenemos un buen vehículo, aunque los primeros días partimos desde muy atrás y eso es complicado porque hubo mucho polvo, que perjudica; sin embargo, estuvimos peleando en los primeros lugares, porque del puesto 133, que partimos en la primera etapa, remontamos hasta el 39. Eso demuestra que estábamos en un buen ritmo y de manera segura. El objetivo era estar entre los 20 de la general y en el podio de la categoría amateur, en la que hasta el momento que nos retiramos nos encontrábamos en el tercer lugar.

¿Cuál es la diferencia entre tu auto y el de los punteros?

Mi auto tiene muchas limitaciones comparadas con los de punta. Los coches de los punteros son desarrollos de fábricas que tienen recursos ilimitados, tienen muchos millones de diferencia que al final compra todos los detalles. Es como tener un auto simple y querer competir con un Fórmula 1.

¿Cómo viste la participación de Juan Carlos Salvatierra?

Los primeros días, “Chavo” tuvo mala suerte porque recibió una penalización y estuvo poco desmotivado al comienzo, pero después dejó eso atrás y fue mejorando hasta tener un gran rendimiento. Ahora es el orgullo de todos nosotros, porque está siempre metido entre los 20 mejores.

¿Te sorprendió su rendimiento?

No, no, porque el que conoce a “Chavo” sabe que es el mejor piloto de motociclismo que hay en el país, por eso todos los que conocemos a Juan Carlos sabíamos dónde iba a estar en la competencia, a pesar de que es difícil.

¿Cuán diferente es correr el Dakar con relación a otras competencias en las que has participado?

Es otra cosa porque el Dakar es una carrera única. Es cross country y en Bolivia no se practica nada que se parezca a esa modalidad.

¿Cómo te animaste a correr una prueba difícil y peligrosa?

Lo que pasa es que no sabemos si se va a realizar de nuevo en Sudamérica, así que era la oportunidad y no quisimos dejarla pasar. Además, creo que el Dakar es el sueño de todo corredor, lo más importante del mundo, por lo que queríamos que el nombre de Bolivia esté en la prueba más importante haciendo historia y de paso demostrar que en nuestro país hay buenos pilotos. Pienso que Salvatierra y mi persona dejamos buena impresión.

¿Cómo piensas prepararte para el próximo Dakar?

Tenemos que prepararnos técnica y económicamente. Hay que mejorar los detalles del auto, y para eso hay que juntar un buen presupuesto, pues es una competencia muy difícil. Lo importante es que ya empezamos a trabajar viendo pieza por pieza con el objetivo de llegar al próximo Dakar.

¿Hay algún lugar adecuado para que entrenes de cara al Dakar 2012?

En Santa Cruz hay lugares parecidos, pero también en los valles de Cochabamba, y cerca de Oruro he visto algo parecido a los caminos del Dakar y, bueno, está la posibilidad de ir al mismo desierto de Chile, aunque creemos que la mayor preparación será en tierras cruceñas.

¿Tienes en mente alguna otra competencia internacional?

Sí, está el Rally Desafío Ruta 40, en Argentina, y el Rally Dos Sertoes, de Brasil, que son parecidos al Dakar, por lo que veremos la posibilidad de estar en esas dos pruebas y de esa manera ir sacando más provecho al vehículo.

¿Será el mismo presupuesto o incrementarás demasiado?

El automovilismo es así de sencillo, mientras más inversión económica haces, seguro que tendrás mejores resultados. No hay misterio.

¿Tras la buena actuación de Salvatierra y la tuya, crees que las empresas privadas y estatales apoyarán con más fuerza para que puedan participar en 2012?

Ojalá que así sea. En este deporte, Bolivia tiene mucho potencial. En lo personal, tuve muchas muestras y mensajes de apoyo de la gente que estaba muy emocionada, y en estos días, todo el país vibra con el Dakar. El que pueda aprovechar (se refiere a empresas patrocinadoras) esta situación seguro tendrá buenos resultados. En mi caso, YPFB Transporte nos dio su respaldo y esperemos que otras puedan sumarse porque esta profesión demanda de mucho dinero.



¿Cómo viste el desarrollo de la carrera?

Acá no hay nada previsto. Se pensaba que Carlos Sainz gane la competencia, como lo venía haciendo en gran parte del trayecto, pero faltando dos etapas para el final, que en los papeles no eran complicadas, no estaba ni siquiera en la segunda posición. Así es el Dakar, caminos que cambian todos los días y un descuido cuesta caro.



¿No pensaste en ir a mirar la última parte de la carrera?

Me hubiera gustado, pero en este momento la prioridad es estar con la familia y el trabajo diario. Fue una decisión asumida y respetada.



¿Qué enseñanza como persona te dejó todo el momento difícil que pasaste?

Lo más lindo fue el apoyo que recibimos de todos los bolivianos durante la competencia, porque eso te hace sentir orgulloso y te motiva para seguir adelante.



¿Vas a seguir corriendo en el torneo departamental y nacional?

Aún no sabemos cuándo empieza el campeonato departamental, pero tengo el auto listo para competir, claro que veremos en cuáles pruebas participaremos, de acuerdo con una planificación que tenemos de cara al próximo Dakar 2012.



¿El Gran Premio Integración del Oriente sigue en tus planes para correrlo?

Por supuesto que participaré en el Integración, porque es nuestro Dakar local y para los pilotos cruceños es muy importante correr esta competencia, que tiene mucha tradición e historia.

Una carrera de 9 años plagada de éxitos

Está a pocos días de cumplir 38 años. Nació el 30 de enero de 1973 en Santa Cruz. A pesar de su afición por los autos, recién comenzó a competir a los 29 años, por lo que lleva casi nueve temporadas como piloto. Recuerda que su padre le dijo que se dedique a su hobby cuando sea profesional y tenga cómo sustentarse.

En su corto tiempo ya sumó siete títulos departamentales y cinco nacionales, un Gran Premio Nacional, además de correr dos temporadas el Codasur, en la que fue subcampeón en la A-8. El Gran Premio Integración del Oriente lo ganó en tres ocasiones, en la general y una vez en la 1.600.

Está casado con Susibeth Wilkinson, con quien tiene tres hijos: Marco (10), Bruno (8) y Valeria (1). Es ingeniero civil de profesión, tras realizar sus estudios en Chile, en la década de los 90. Está al frente de la empresa constructora Vialco, la principal fuente de su economía.

El dato

El piloto cruceño quiere competir en dos rallies internacionales; uno en Argentina y otro en Brasil. Para ello está analizando todo el aspecto logístico.

Las frases

"Demostramos que participar no es un capricho. Tenemos pasta”.

"Estábamos en un buen ritmo y aspirábamos a un buen lugar”.

"Lo más lindo fue el apoyo que tuvimos de los compatriotas”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario