El gerente Willams Torrez y 62 trabajadores del Automóvil Club Boliviano (ACB) renunciaron de manera colectiva a sus fuentes laborales denunciando inestabilidad laboral y atropellos por parte del directorio.
A partir del medio día de ayer, las instalaciones del ACB se mostraban abandonadas. La estación de servicio estaba precintada para que los vehículos no ingresen. Había resguardo policial.
Según explicaron los trabajadores, el conflicto comenzó el 29 de diciembre cuando los empleados acataron una huelga en apoyo a sus compañeros de la sección de grúas porque habían sido despedidos.
El primero en presentar su renuncia de manera pública ayer en la mañana fue el gerente. Torrez aseguró que durante su permanencia en la empresa los planes que presentaba para el desarrollo de la institución fueron rechazados por el directorio.
“Ante la falta de compatibilidad de visión y mayores proyectos en función a los intereses de los socios y la cochabambinidad estoy dejando la gerencia para que ellos (el directorio) sean los que tomen las riendas del Club”, dijo Torrez rechazando represalias contra los trabajadores.
De inmediato renunciaron también los 62 trabajadores del ACB.
“Es una renuncia colectiva. Los trabajadores del Automóvil Club Boliviano y la Unidad Carburantes, debido a la inestabilidad laboral en la empresa, los constantes atropellos por parte del directorio y la renuncia del gerente, presentamos nuestra renuncia”, expresó el representante de los trabajadores René Cópola.
Los ahora ex empleados dejaron abierta la posibilidad de revertir su decisión en caso de que el directorio sea cambiado. Está prevista una reunión para esta jornada entre el Ministerio de Trabajo, los ex trabajadores y el directorio del ACB.
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