Sin el debate necesario, la mayoría de los senadores del Movimiento Al Socialismo (MAS) aprobaron la madrugada de hoy el polémico proyecto de Ley que establece la legalización de vehículos a gasolina, Gas Natural Vehicular (GNV) y diesel, además de maquinaria agrícola y remolques indocumentados que estén en depósitos aduaneros y zonas francas a momento de la promulgación de la norma.
La norma permitirá que en 90 días se legalicen los motorizados ilegales que se encuentren en el territorio nacional y no los que ingresen posterior a la promulgación de la misma.
Los vehículos deberán pagar el 50 por ciento sobre el arancel fijado por la Aduana Nacional de Bolivia (ANB), mientras las maquinarias agrícolas sólo el 25 por ciento del monto total del impuesto y los remolques el 75 por ciento.
El senador masista, Isaac Ávalos, junto a su colega Fidel Surco, empresario transportista de Los Yungas, fueron propulsores de la aprobación de la normativa cuestionada por las organizaciones de transportistas, importadores legales de vehículos, incluso vecinales de la ciudad de El Alto.
Sin embargo, la senadora oficialista alteña, Martha Poma, manifestó su oposición a la aprobación del proyecto de Ley porque considera que afectará a los productores artesanos y los que “traen ropa usada ya están intentando movilizarse para tener una ley para meter libre contrabando” de las ropa usada.
Por su lado, el oficialista Julio Salazar echó la culpa de la existencia de los autos “chutos” al monopolio de las casas importadoras y exportadoras.
El senador de la opositora Convergencia Nacional (CN), Germán Antelo, manifestó que al menos 100.000 vehículos indocumentados serían legalizados porque existen decenas de motorizados esperando en la frontera para ingresar al país y otros todavía en proceso de importación.
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