Mantenimiento y cuidados para la caja de velocidades

Comodidad versus control. Esa sería la principal disyuntiva por la que atraviesan los conductores a la hora de escoger la caja de cambios de su vehículo. En Santa Cruz, son más los que se inclinan por la mecánica, pero ¿por qué es tan importante?. Yerko René Aguilar, director de la carrera de Ingeniería Mecánica de la Universidad para el Desarrollo y la Innovación (UDI), ayudó a aclarar algunos conceptos.

Funcionamiento. Para que pueda funcionar la caja mecánica, también conocida como estándar, necesita del clutch o embrague, controlado por medio de un pedal que sirve para separar al motor de la transmisión y que modula la transferencia de fuerza entre los dos subsistemas.

El primer paso para el correcto mantenimiento de una caja mecánica, es saber utilizarla. Esto implica manejar bien el embrague, para que dure varios cientos de miles de kilómetros. Por el contrario deberán realizarse recambios frecuentes de esta pieza.

Mantenimiento de la caja mecánica. El lubricante se encarga de que el funcionamiento sea suave y que el desgaste de las partes de la caja sea mínimo. Recuerde que el calor generado por el uso, la presión interna y la fricción con lentitud desgastan el lubricante.

Además, pequeños restos metálicos desprendidos de las piezas se mezclan con el fluido, el cual también puede contaminarse con agua y por eso debe renovarse cada cierto tiempo. El recambio se realiza de acuerdo a las especificaciones del fabricante del auto o de la caja. Sin embargo, es práctica común renovar el lubricante de caja cada seis meses.

Cualquier servicio que requiera la misma debe ser realizada por un taller calificado, porque no es un sistema fácil de reparar.