Felipe MacLean vive hace 11 años en Miami, Estados Unidos, y le dedica parte de su tiempo, con pasión, a un tipo de disciplina que en Bolivia sólo puede verse por televisión a través de los canales internacionales: el motociclismo de velocidad es un deporte que se practica, asimismo, en Asia y Europa.
MacLean —hijo del exalcalde de La Paz, Ronald MacLean— empezó su trayectoria deportiva en Bolivia corriendo bicicross. “Ahí fui múltiples veces cam-peón nacional y quinto a nivel latinoamericano”, rememora.
Luego incursionó en el motociclismo de cuatro ruedas, donde también fue campeón nacional.
Se marchó a estudiar a Estados Unidos, pero mantuvo intacta su dedicación por el deporte y la velocidad. Fue así que encontró la vía para continuar su trayectoria deportiva”.
“Hoy en día estoy liderando el campeonato de Expertos CCS en la categoría ‘Supersport Unlimited’ de La Florida y a fines de mes competiré en el autódromo de Daytona, en el campeonato nacional de Estados Unidos. Si todo sale bien y consigo los patrocinadores, el próximo año participaré de todo el calendario del campeonato profesional de AMA”.
En el motociclismo de velocidad los niveles que hay empiezan en Amateur, pasan a Expertos, Semiprofesional y finalmente Profesional.
“Normalmente uno empieza a competir en el campeonato CCS (Champioship Cup Series), el cual es un muy bien organizado en Estados Unidos, de donde salieron y salen las mayores figuras internacionales de hoy en día. Hace unos cuatro años empecé en la categoría Amateur teniendo un ascenso muy rápido y en el segundo año estuve entre los tres mejores pilotos amateur, lo que me permitió ascender a Expertos”, en donde se sitúa ahora.
La categoría Expertos es mucho más complicada, tan es así que “muchos profesionales la corren aprovechando el hecho de tener mayor tiempo en pista y mayor práctica para sus carreras a nivel internacional. Es decir que ganarla es muy complicado y estar entre los primeros lugares ya es un privilegio”.
Después de dos años y habiendo tenido que cambiar de las motocicletas italianas a las japonesas con la finalidad de tener mayor consistencia y ser más competitivo, MacLean comenzó a ganar y a disputar el podio en esta categoría.
“Empecé con motocicletas de marca MV Agusta, luego Ducati y ahora Kawasaki. Las dos principales categorías que existen en Expertos son: de 600cc de cilindrada y categoría de 1.000cc de cilindrada. En la que yo compito es la de 1.000cc, pues son las motos más potentes”.
Existen unas 10 competencias al año en el campeonato CCS y unas 12 también anualmente en el campeonato profesional AMA, de manera que es intensa la actividad, requiere mucho tiempo y también una fuerte inversión para no perderse ninguna.
“La última carrera en la que participé fue la undécima fecha del campeonato profesional de AMA que se disputó en Miami, donde terminé en el décimo segundo lugar entre 23 competidores que se clasificaron para estar en la final. Ello es muy bueno ya que los pilotos que compiten en la categoría Superbike (1.000cc) de AMA realmente están entre los mejores del mundo y el nivel de motocicletas está muy por encima de las nuestras. Ellos compiten con máquinas que cuestan hasta 200 mil dólares y cuentan con un presupuesto anual de entre medio millón de dólares y un millón de dólares”.
En cada carrera se codea con ellos y también con otros pilotos latinoamericanos, con quienes tiene una sana rivalidad.
“Los mejores pilotos de Latinoamérica son el colombiano Jonny Hernandez, que está en la categoría MotoGP; Martin Cárdenas, también de Colombia, en la AMA 600cc y Robertino Pietri, que es venezolano y está en la AMA 1.000cc”.
El piloto nacional no sólo participa a nivel de Estados Unidos, también hace incursiones dentro del Campeonato Latinoamericano, que tiene varias fechas y se lleva a cabo en diversos países del continente.
“En el último Latinoamericano celebrado de República Dominicana ocupé el sexto lugar; ahora, en noviembre, habrá un Latinoamericano en Venezuela y es posible que participe. Este año podría pelear el podio sin ningún problema”.
En su moto luce la bandera boliviana. Su casco es de colores rojo, amarillo y verde. Es decir, en cada carrera se identifica plenamente como boliviano y trata de llevar en alto la enseña nacional.
“Es muy emocionante ver la bandera nacional codeándose lado a lado con las de los países del primer mundo en los diferentes campeonatos en donde junto con mi equipo nos toca participar. De verdad lo es”.
Son motos que ‘vuelan’
Modalidad
El motociclismo de velocidad es una modalidad deportiva disputada en circuitos de carreras y/o autódromos pavimentados.
Velocidad
Las motocicletas pueden alcanzar velocidades superiores a los 200 kilómetros por hora.
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