01 octubre 2012

Jornada de aventura extrema en el GP Integración

Abandonos, atascos, vuelcos y confusiones fueron los condimentos de la jornada más complicada del Gran Premio Integración del Oriente, en la que Eduardo Peredo, que terminó como líder en el primer día, no largó por fallas mecánicas. Los problemas por el pésimo estado de los caminos dio mucho trabajo y dejó exhaustas a todas las personas involucradas en el desarrollo de la competencia, que hoy tendrá su jornada de descanso en San Matías.

Ayer, la segunda etapa, que unió Puerto Suárez con San Matías (513 km), comenzó alrededor de las 22:00 del sábado y no con la largada de los coches, sino con la discusión del desarrollo del recorrido programado, si era conveniente hacer alguna modificación o recorte. A la reunión de pilotos de las 22:00 no asistieron todos, por eso se decidió reprogramarla para la medianoche, después de asistir (algunos) a una recepción social organizada por el municipio de Puerto Suárez. Cerca de las 1:00 de ayer acordaron respetar el cronograma, a pesar de que la comisión, que tenía el trabajo de inspeccionar el estado de este trayecto, no se reportó, por lo que no se sabía si llegó a San Matías, se perdió o se quedó a medio camino.

Al final de la jornada de ayer (20:00), este medio encontró a dicha comisión varada entre San Fernando y Candelaria (tercera especial del día). “Estamos aquí desde el viernes, porque se fregó la camioneta y no pudimos llegar a algún lugar donde haya señal telefónica para avisar que el camino es intransitable. Ya se nos acabó el agua y por suerte encontramos ahora a pobladores de Candelaria, que nos están ayudando para seguir aquí”, afirmó Juan Pablo García, trabajador de Adecruz.

Desde las 3:00 de ayer, con la densa oscuridad del monte, las diferentes comisiones de Adecruz (técnica, cronometristas y comisarios), además de periodistas de diferentes medios y equipos de asistencia, comenzaron a internarse en la ruta para adelantarse a la salida de los pilotos en el tramo Puerto Suárez y km 71 (Primera prueba especial). Era un tramo muy veloz con muchos saltos y curvas.

‘Happy’ Peredo no largó acusando fallas mecánicas en su Mitsubishi, lo que dejaba el camino expedito a Wálter Pizarro, para que asuma el liderato de la clasificación general. Pero las malas noticias recién estaban comenzando, porque’ Titingo’ Pizarro sufrió la traición de su coche y se quedó en medio camino, dejando abierta la incógnita de su renganche para hoy. Al final de esa especial solo llegaron alrededor de 15 binomios, de los 41 inscritos. La segunda especial (km 48-San Fernando) fue el acabose de la etapa, ya que registró el vuelco de Fernando Paz, de la categoría T1, y más de cinco tripulaciones se quedaron plantadas en algunas de las más de 20 pozas sobre el camino.

Esa situación obligó a los comisarios de la prueba a recortar el tramo y a declarar por terminada la etapa antes de San Fernando. De ahí en adelante el reto era llegar en enlace a San Fernando y luego a San Matías, ya que donde se quedaron varados pilotos, directivos y periodistas, desde las 11:00 hasta las 16:00, no había señal de teléfono y el cielo comenzó a amenazar con la caída de una lluvia que hubiese sido catastrófica. “Si llovía no salían de esa zona en por lo menos tres días, porque los charcos que ahora son difíciles de cruzar son a causa de una lluvia de la semana pasada”, afirmó Hernán Surubí, subalcalde de la comunidad San Fernando.

Pasadas las 16:00, casi todos los coches plantados en medio camino lograron salir, en base a un trabajo en equipo, pues llegó un vehículo de San Fernando, que tironeó a todos los autos, que aceleraron y patinaron a más no poder. Pero para lograrlo, también se necesitó de al menos 10 personas, que empujaron parados sobre el barro que les tapaba las canillas. Los tiempos no pudieron ser procesados, porque las comisiones no lograron reunirse en San Matías hasta las últimas horas de ayer, pero con los abandonos de Peredo y Pizarro, y otros tantos, solo se especulaba que el nuevo líder puede ser Eduardo Aponte, de la 1.600cc libre.

Se perdieron durante unas cuatro horas
Los pilotos de motociclismo Aníbal Gamón y Jorge Gamarra, que de entrada tuvieron un duelo aparte, se salieron del camino y estuvieron perdidos en al menos cuatro horas, durante la última especial de la primera etapa del sábado, que unió Motacucito y Puerto Suárez.


Ambos se dieron cuenta de que estaban perdidos cuando habían andado casi dos horas, llegando hasta el puesto militar Ravelo, que está en la frontera con Paraguay. En ese lugar primero se frenó Gamarra tras sufrir una caída debido al aro roto. Luego paró Gamón para ayudar a su compañero de carrera. En ese momento apareció un hombre con su escopeta y les advirtió que era peligroso que estén en ese lugar porque estaba lleno de tigres.


Los dos pilotos decidieron volver en la moto de Gamón hasta que aparecieron los auxilios de este último. De esa manera retornaron para recoger la máquina de Gamarra, que estaba escondida en el monte. Al final, aparecieron en la meta a las 18:00, cuatro horas después de los coches de punta.

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