07 octubre 2012

Un nuevo estudio realizado por una universidad noruega revela que los autos híbridos o eléctricos no son tan 'ecológicos' como se creía hasta ahora.

Según un nuevo estudio, los autos eléctricos durante mucho tiempo presentados como la alternativa "limpia" a los que funcionan con gasolina, podrían contaminar mucho más que los convencionales.

El estudio, realizado por la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología, concluyó que las emisiones de efecto invernadero se incrementan de manera espectacular si se usa carbón para producir la electricidad.

Desechos tóxicos
Las fábricas de coches a electricidad también emiten una mayor cantidad de desechos tóxicos comparadas con las fábricas de autos convencionales, según el reporte, publicado en el Journal of Industrial Energy.

Aún así, en muchos casos los vehículos eléctricos todavía pueden resultar ventajosos desde un punto de vista ambiental, según los investigadores. "La conclusión de nuestro estudio no es que debemos abandonar la producción de autos eléctricos, sino que hay que trabajar mucho más en la fase de producción y centrarse en producir energía eléctrica limpia", señaló a la BBC uno de los autores del estudio, Anders H. Stromman.

Gran impacto
El equipo investigador centró su estudio en la comparación del impacto ambiental de los ciclos vitales de autos convencionales y eléctricos.

"El estudio refleja que la fase de producción de estos autos resulta más intensiva a nivel medioambiental", señala el estudio, en comparación con la producción de autos de gasolina o diésel.

Además, la producción de baterías y motores eléctricos requiere el uso de una gran cantidad de materiales tóxicos como níquel, aluminio y cobre, de ahí que el impacto por acidificación es mucho mayor.

"En el resto de niveles de impacto considerados, incluyendo efectos potenciales en la lluvia ácida, materia aerotransportada, niebla tóxica, toxicidad en ecosistemas y reducción de recursos fósiles, los vehículos eléctricos tuvieron un desempeño peor o al mismo nivel que los de combustión interna, a pesar de su casi nula emisión durante su funcionamiento", según el profesor Stromman.

Esfuerzos contraproducentes
Dado el alto nivel de impacto medioambiental de los autos eléctricos en su fase de producción estos vehículos ya han contaminado bastante incluso antes de comenzar a rodar.

Aún así, si los autos se cargan con electricidad procedente de fuentes de bajo carbono podrían ofrecer "el potencial para reducciones sustanciales de emisión de gases de efecto invernadero" a largo plazo.

Pero en zonas en las que los combustibles fósiles son la principal fuente de energía, los autos eléctricos no ofrecen beneficios y podrían causar mayor mal que bien, según el estudio.

"Es contraproducente promocionar la producción de este tipo de vehículos en regiones donde la electricidad es producida principalmente a partir de lignito, carbón o incluso combustión con aceite".

Aún así las ventajas de este tipo de autos en lugares donde se produce energía eléctrica limpia son considerables.

"En Noruega, por ejemplo, donde producimos una gran cantidad de electricidad de forma limpia, a través de centrales hidroeléctricas, los autos eléctricos tienen mucho más sentido que en países donde produzcan la mayor parte de su electricidad con carbón", señaló Stromman.

Una vida más larga
El estudio de la universidad noruega señala que cuanto más "móvil" se mantenga un auto eléctrico mayor será su ventaja ambiental sobre los motores de gasolina y diésel.

Un auto eléctrico con 200.000 kilómetros es un 27-29% más "verde" que un motor gasolina y un 17-20% más que uno diésel.

Sin embargo, un vehículo eléctrico con 100.000 kilómetros recorridos tan solo aventaja en un 9-14% a los de gasolina o diésel en su impacto ambiental.

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