11 noviembre 2012

La importación de vehículos chinos se disparó desde 2009

El monto de dinero por la importación de vehículos de China se incrementó en 12 veces en cuatro años; sin embargo, hay mecánicos que aún mantienen cierta susceptibilidad cuando deben reparar estos coches.

El Instituto Boliviano de Comercio Exterior elaboró un informe con datos obtenidos del Instituto Nacional de Estadística que confirman el incremento. En 2009 se importaron vehículos desde China por un valor de 7.772.361 dólares; la cifra subió a 93.303.308 dólares hasta septiembre pasado.

Representantes de dos importadoras de coches chinos resaltan el buen momento desde 2009. En ese año, por ejemplo, se importaron 2.116.437 kilos de equipos, mientras que hasta septiembre de 2012 el registro es de 14.518.604 kilos.

El gerente de la Sociedad Anónima Comercial Industrial, que importa vehículos desde China, Ramiro Fusco, informó que la empresa los trae desde 2004, pero que a partir de 2010 “ya incursionamos en la importación en una mayor escala. Debemos estar, a nivel nacional, por las 250 a 300 unidades en lo que va de este año”, dijo

La firma Autokorp, importadora exclusiva de la marca Great Wall, lleva cinco años en Santa Cruz y uno en La Paz. Su gerente regional, Fernando Ascarrunz, informó que en la Expocruz 2012, en septiembre, se vendieron 140 vehículos.

Cada empresa ofrece una garantía que cubre todos los repuestos y, después de que ésta caduque, un servicio íntegro de mantenimiento y reparaciones, cuyo costo corre por parte del propietario.

Pese al boom de las importaciones y ventas, y a los servicios ofrecidos por las compañías, hay mecánicos independientes que se muestran recelosos, conoció Página Siete luego de hablar con cuatro de ellos que atienden en la avenida Landaeta.

La principal preocupación, coinciden, es que hay poca oferta de repuestos. Otra de las críticas es el tiempo que duran algunas piezas. “Varias de sus partes no funcionan bien. Por ejemplo, los amortiguadores de un camioncito llegan a durar como cuatro meses, cuando los de un Toyota duran hasta cuatro años”, dice Miguel, un mecánico de dicha zona.

Otro de los mecánicos comenta que debido a que no hay mucha oferta, cuando los motores fallan no se puede utilizar el vehículo hasta que se consiga el repuesto.

Si bien mejoró algo la importación de las piezas, aún siguen siendo pocas, comenta Ángel Estrada, vendedor de repuestos de la zona de San Pedro.

“Comenzaron a llegar algunas, pero aún son pocas y tampoco existe mucha demanda”.

Debido a la falta de repuestos, los mecánicos apelan al ingenio. “Intentamos adaptar algunas de las piezas, pero es un trabajo moroso”, comenta Andrés Vega.

Los representantes de las importadoras aseguran, más bien, que traen repuestos de todo tipo, aunque desconocen si éstos llegan a los mercados informales.

Otro de los cuestionamientos es que se duda de que los motores estén adaptados para la altitud de La Paz y a las pronunciadas pendientes. Los técnicos aseguran que no tienen la suficiente potencia “como para subir hacia Tacagua (en la ladera oeste)”, dijo Miguel.

En agosto, una comisión de la Federación de Choferes de La Paz viajó a China para conocer la oferta de los vehículos de transporte masivos. Antes, recibió información de la embajada de ese país en Bolivia sobre las empresas conocidas.

“Nosotros, (como federación) lo único que estamos trayendo es una línea de minibuses que están funcionando perfectamente, con la calidad y repuestos necesarios, y son de la marca Kinlón”, dice el dirigente Andrés Vargas.

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