13 enero 2013

Cuidados clave para que su auto 'viva' más tiempo

Al igual que las personas cuando pasan cierta edad, los automóviles también necesitan que se los cuide un poco más. Nada que no se tuviera que haber hecho antes, solo que ahora, más que importante, es imprescindible, si no se quiere que el compañero de fatigas y correrías se quede tirado en mitad del camino

Líquidos y radiador. Para empezar, es recomendable revisar a menudo los líquidos del vehículo, los pequeños desajustes provocados por el desgaste hacen que los consuma en mayores cantidades y, sin la cantidad óptima de aceite, agua y otros fluidos, la avería está casi garantizada.

El radiador es el sistema que obligadamente hay que evaluar cada semana y las mangueras que complementan la refrigeración también merecen un poco de atención, por las fugas que aparecen de un de repente..

Máquinas y el cuerpo requieren cuidados. Del mismo modo, se habrá de evitar que el "cacharrito" se acalore, manteniendo siempre a punto el sistema de refrigeración y cambiando su filtro cuando sea preciso. Es tan importante este punto como el que se refiere a la lubricación, ya que un fallo de este sistema podría incluso perjudicar el normal funcionamiento del motor.
Hidratado y ventilado, el anciano vehículo ha de evitar resbalones y golpes mediante un buen calzado. Solo que en lugar de zapatillas usa unas ruedas que han de presentar un dibujo con un mínimo de profundidad y han de llevar la presión de aire correcta.

Visita periódica al mecánico. Cuando un automóvil envejece precisa de más atención del mecánico y deben evitársele conducciones bruscas y malos hábitos al volante.

Este debe permanecer limpio y guardado en el garaje, y si no hay garaje, con un cobertor encima basta y sobra, al igual que una persona mayor a cuidar mucho su higiene y sus hábitos de descanso.

Una ventaja, un auto viejo, sin serlo en exceso (comprado en la última década) permitirá al dueño encontrar todas sus piezas en muchos talleres o en desguaces por muy poco dinero, en comparación a la cantidad que pediría la casa concesionaria por ellas. Esta oportunidad no se tiene con los nuevos.

Además, la mecánica de un coche antiguo es muy sencilla y el precio de la reparación en un taller será menor, pues probablemente el técnico ya conocerá ese modelo y no le llevará tanto tiempo solucionar el problema.

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