De la guerra a las aventuras del Dakar

Ex marines que combatieron en Irak y Afganistán buscan llegar a la meta en el rally sudamericano. Presentan graves secuelas y son un ejemplo de superación

El británico Tony Harris, que sufrió la amputación de una pierna; su compatriota Tom Neathway, quien supo ser paracaidista del Ejército; y el estadounidense Mark Zambón, que tiene dos piernas de fibra de carbono como las del atleta sudafricano Oscar Pistorius, sintieron de cerca la muerte y hoy vuelven a vivir en una de las
aventuras deportivas más difíciles del planeta.

Zambón es uno de los casos más impactantes entre los componentes del equipo Race2Recovery ('Correr para recuperarse'), ya que además de perder sus dos piernas, sufrió la amputación de varios dedos de una mano durante su misión de desactivar bombas para el cuerpo de Marina de los Estados Unidos.

Race2Recovery es un equipo compuesto en su totalidad por militares británicos y estadounidenses que fueron heridos mientras cumplían su labor y tienen como objetivo "demostrar que hay vida después de la minusvalía".

“Nunca quisimos que las heridas definan nuestras vidas”, aclara Tony Harris, que compite a bordo de una camioneta y es reconocido como uno de los fundadores del equipo. A este ex capitán de un regimiento de infantería del Reino Unido le amputaron media pierna en 2009, cuando un explosivo le destrozó ambos talones mientras patrullaba la ciudad de Sanín, Afganistán.

Los integrantes de Race2Recovery también sufren lesiones de columna vertebral, vías respiratorias y daño psicológico, que han debido superar. Y durante las diferentes etapas del Dakar, pasan más de 10 horas diarias dentro de sus vehículos para realizar entre 500 y 800 kilómetros.

El otro caso destacado es el de Tom Neathway, de 29 años, quien en 2008 pisó una bomba mientras reconocía terreno afgano con su pelotón. Semejante explosión le produjo la amputación de ambas piernas y su brazo izquierdo.

Como al resto de sus compañeros de misión, luego del golpe anímico, el rally le renovó las ganas para seguir desafiando a la vida y agradecer que la guerra no terminara con sus metas. La lucha continúa y los pone a prueba día a día. Hoy son el gran centro de atracción en la aventura sudamericana y un modelo que imitar.