“La moto sufre mucho en la altura, es muy complicado competir así”, dijo Levi Sherwood, el campeón de la pasada temporada, respecto a la opción de llevar el espectáculo de Red Bull a ciudades con altitud.
Los pilotos que participaron en el Red Bull X-Fighters de México explicaron que los 2.235 metros sobre el nivel del mar en los que está situado el DF complicaron su rendimiento y el de la moto. “Nunca visité Bolivia, pero sé que hay mucha altura. No es fácil competir ahí. En México se tuvo que hacer muchos cambios para atenuar la altitud”, afirmó el español Dany Torres.
Respecto al escenario mexicano, el diseñador de la pista, Martín Azogaray, explicó que se montó una rampa nunca antes vista en el Mundial.
“Utilizamos 10.000 metros lineales de hierro. Creamos una rampa única, con una gran precisión para posibilitar saltos que llegan hasta los 14 metros de altura”, argumentó.
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