En La Paz y en especial en la zona Sur, el robo de autopartes, sobre todo de los denominados ‘cerebros’ se convirtió en ‘pan de cada día’, tal como denunciaron a EL DIARIO muchas personas que fueron víctimas de estos inescrupulosos delincuentes que operan en ese y otros barrios paceños.
Las víctimas de los robos de autopartes, que pidieron mantener en reserva su nombre, cuentan las “peripecias” por las que tienen que atravesar en busca de reponer el repuesto original que les fue robado, desde las estafas y cobros dobles de hasta 5.000 dólares.
Y como dice el viejo refrán “la necesidad tiene cara de hereje” y las víctimas se ven obligadas a negociar con los delincuentes merced a estos peligros.
“Fue en el cumpleaños de la amiga de mi hija. La llevé a la fiesta y en lo que la acompañe y me puse a conversar con los padres y otros amigos, al término de la fiesta salí y al intentar encender el auto no daba (…) me llamó la atención intente una segunda vez, pero no daba en eso salieron mis amigos para auxiliarme, revisamos la gasolina, pero al abrir el capó notamos que faltaba el cerebro. Pensé que sólo se trataría de un repuesto, pero no, resulta que había sido el repuesto más caro”, relató Susana (nombre ficticio) quien luego contó las peripecias que pasó para recuperar el repuesto.
Para Miguel (nombre ficticio), el robo del ‘cerebro’ de su vagoneta lo llevó hasta la cárcel de San Pedro de la ciudad de La Paz para “negociar” con quienes tenían el repuesto.
“Fui por las casas importadoras, pero me dijeron que tenía que esperar al menos medio año, era desesperante, porque la vagoneta no es mía sino de mi padre. Fui a la ciudad de El Alto ahí me recomendaron ir al mercado ‘chino’ y averiguar, pero sin hacer muchas preguntas. Al fin luego de dos semanas logré el propósito, conecte a un sujeto que me dio el nombre de una persona que está en San Pedro (la cárcel), allí esa persona me pidió cinco mil dólares, pero negocie y lo dejamos en tres mil, pero apareció el cerebro”, contó esta otra víctima.
Según el portal electrónico de la Dirección y Prevención de Robo de Vehículos (Diprove), los delincuentes que se dedican a robar autopartes y motorizados operan en su mayoría en la zona Sur de esta capital, donde en los últimos años se ha incrementado el robo de cerebros, con procedimientos inusuales, situación que pone en riesgo la seguridad de la ciudadanía.
Los vehículos más preciados por los antisociales son los autos de lujo, como los Toyota Land Crouser; el modus operandi se caracteriza por estudiar a la víctima por un tiempo determinado en los sectores señalados, luego una vez verificado el descuido del propietario actúan sustrayendo el flujómetro o el cerebro del motorizado.
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