Actualmente, mucha gente prefiere los automóviles con caja automática, que hasta hace unos años costaban algo menos que los manuales, cosa que ha cambiado en las autoventas. De igual manera que cualquier otro componente del vehículo, también requieren de tratamientos especiales. A continuación el servicio técnico de Imcruz da algunas recomendaciones para el mantenimiento de los vehículos de quienes prefieren la transmisión automática.
Cuidado con el parking Antes de poner el vehículo en parking se debe accionar el freno de mano, esto para que la fuerza del vehículo quede sopesada sobre el freno y no sobre la uña que bloquea la transmisión. Así, a la hora de reiniciar la marcha, no tendrá el problema que “esté dura” la palanca al accionarla o que presente un golpe a la hora que el vehículo se pone en movimiento.
No usar aditivos. Es recomendable no usar aditivos para cajas automáticas, ya que si la transmisión está trabajando bien no lo necesita. Cuando se usa un aditivo es para corregir o disimular algún problema que la caja automática está presentando.
Cambios del aceite. De la misma forma en que ocurre con el aceite del motor, el aceite de la transmisión debe ser reemplazado, aunque con menor frecuencia. En este caso, lo recomendable es cambiarlo cada 20 mil kilómetros, o cada año, lo que suceda primero.
Revisiones periódicas Cada año es necesario revisar el funcionamiento de la transmisión automática. El objetivo es detectar problemas como fugas de aceite, cambios bruscos, largos o cortos, así como si el conductor percibe que el motor se revoluciona más de lo que avanza el auto. Si se percibe alguna de estas anomalías, se recomienda dirigirse al concesionario para una cita en sus talleres.
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