08 julio 2014

Chuteros alertan de los operativos con petardos

"Los chuteros de Ivirgarzama se mantienen en estado de alerta y, en cuanto ven algún movimiento policial, que sea indicio de un nuevo operativo destinado a decomisarles sus vehículos indocumentados, se reúnen y comienzan a detonar petardos", relató ayer a OPINIÓN un poblador de ese municipio.

Desde el 8 de junio, cuando un grupo de policías al mando del comandante departamental Alberto Suárez, ingresó a la zona para secuestrar una treintena de motorizados, la molestia se generalizó entre los propietarios de autos indocumentados. Al grado de que el exdirector seccional de Ivirgarzama, teniente Diego Céspedes, envió un informe al excomandante regional del trópico informándole que, en reuniones de la Central Campesina, del Comité Cívico y de las OTB de ese municipio, los comunarios expresaron su malestar porque los policías no les avisaron, a través de la radio y la televisión, que se efectuaría un operativo para que ellos tomen sus recaudos y escondan sus carros.

Según el poblador entrevistado, cuya identidad se mantiene en reserva, sí existe molestia en el sector de los chuteros, "porque después de haberles cobrado las “vacunas” (coimas) por sus autos chutos, ellos creían que esa era la garantía de que no les iban a molestar más, pero entran los policías de Cochabamba el 7 y 8 de junio y se llevan sus autos y vieron que no había tal garantía, entonces se sienten estafados", mencionó.

Este diario se comunicó ayer con el representante del Comité Cívico de Ivirgarzama, Macedonio Serna, para consultarle si ellos estaban molestos por los operativos policiales, como decía el informe de Diego Céspedes. "No puedo decir que sí ni que no, soy autoridad por mis bases y sin su autorización no puedo hablar. De las ‘vacunas’ a los chutos yo no sé nada, estamos esperando que nos den información al respecto", señaló.

Hasta la fecha, el fiscal de Distrito de Cochabamba, Freddy Torrico, no se ha pronunciado sobre si investigará de oficio las denuncias de corrupción, tráfico de influencias y extorsión hechas por policías. Ayer no contestó su telefóno.

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