Dejar enfriar el motor Si el motor está caliente, significa que posee refrigerante bajo mucha presión, lo que al destaparse el radiador provocaría quemaduras por el agua hirviendo que salga. Además, el agua fría daña a los motores calientes.
Limpiar el radiador. Luego de levantar y sujetar seguramente el cofre con un cepillo de nylon y agua espumosa, se quita los insectos muertos y los restos que se hayan acumulado en el radiador. Hay que asegurarse de tallar en dirección a las rejillas, no en contra, pues el metal es muy frágil y pierde su forma. Echar un chorro de agua para asegurarse que se han ido todos los residuos.
Colocar la cubeta de drenado. Los refrigerantes son altamente tóxicos y como tienen un olor dulce, es importante cuidar su disposición. Entre más se evite su contacto con niños o animales, más seguridad se tendrá. Encontrada ya la charola adecuada, hay que deslizarla debajo del auto y centrarla justo debajo de la válvula de drenado.
Revisar la tapa del radiador. La tapa del radiador actúa como una tapadera, sellando y presurizando el refrigerante dentro del motor para mantenerlo fresco. Consiste en un resorte en espiral, oprimiéndose entre una tapa metálica y un empaque de hule en el fondo. Si al hundirla esta lo hace con facilidad, es momento de reemplazarla. Hay innumerables tipos de tapas y con diferentes clasificaciones de presión, así que es mejor mantener el número de clasificación en las anotaciones acerca del auto.
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