04 agosto 2014

El ‘cumpa’ Marco Bulacia, campeón

Marco Bulacia ratificó que es un piloto de punta en cada prueba que participa. Ayer, en la segunda jornada de competencia de la segunda fecha departamental de rally, el piloto del auto Toyota se dio el gusto de sumar el mejor tiempo de la carrera, pese a que fue el único competidor de la categoría R-4.  

No le fue fácil porque el sábado libró un duro duelo con Eduardo ‘Happy’ Peredo, que se erigió ganador de punta a punta del primer día de carrera. En el segundo se esperaba otra batalla sobre un recorrido de seis tramos especiales (Surtidor-Quirusillas;Quirusillas-Hierba Buena; Surtidor-El Pueblito) cuya ruta estuvo impecable. No se dio porque Peredo abandonó a 500 metros de la partida por una falla en el motor de su coche, facilitándole así las cosas a Bulacia, que en este tramo tuvo a Manolo Ortiz como al rival a batir.

Al final, la experiencia y la pericia del piloto del Toyota número 358 se impuso, estableciendo un tiempo en los 161,92 km de recorrido de 2 horas, 14 minutos y 34 segundos.

Una ruta muy veloz

El buen clima y la ruta originaron ayer que los corredores impriman alta velocidad. Algunos reconocidos participantes no lo pudieron disfrutar a plenitud. Es el caso de Alejandro ‘Tato’ Méndez, que no pudo partir en la segunda etapa; Eduardo Peredo, que tras un impecable primer recorrido tuvo que abandonar porque se le arruinó el motor a 500 metros de haber partido de la largada en Surtidor.

Lo más penoso fue lo que le pasó a Luis Alberto Avendaño, de la categoría C3 Nacional, que tras culminar la primera parte de la jornada de ayer (ocupaba el octavo lugar) tuvo que abandonar porque en la meta se bloqueó su sistema de dirección. Con ese desperfecto ya no pudo largar nuevamente del Surtidor.

Los espectadores

Samaipata queda a 120 kilómetros de la capital cruceña. El fin de semana anterior tuvo una gran cantidad de visitantes, más de lo regular, por la competencia de Adecruz. En los hoteles no había lugar para más turistas, lo que provocó que muchos hayan buscado hospedaje en Mairana, población cercana que dista 20 kilómetros.

Todo este movimiento de gente, la mayoría apasionados por el automovilismo, generó que a lo largo de la ruta haya seguidores que alentaban a sus respectivos corredores.Es lo que ocurrió con Manolo Ortiz, que tuvo el apoyo de muchos familiares. Lo mismo ocurrió con los Bulacia y con Julio César Carrillo.

El radiante sol y el polvo no fueron excusas para perderse detalles, pues la geografía de la zona ayudó a buscar lugares por donde se veía de manera espectacular las prolongadas rectas y las pronunciadas curvas


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