Dolor de cabeza, molestia, rabia y angustia es lo que sufren más de 450 propietarios de vehículos en el cambódromo al querer obtener el registro B-Sisa (Boliviana de Sistemas de autoidentificación), un sistema encargado de la regulación, supervisión, control y fiscalización de la comercialización de carburantes.
Los argumentos sobran. Una treintena de conductores tiene que dormir en el cambódromo para ser los primeros en registrarse. Otros llegan después de las siete y la fila va creciendo. El sol radiante hace de las suyas y ‘brotan’ los vendedores de refrescos, raspadillos, helados e incluso cerveza, que hacen buenos negocios.
A medida que avanza la hora, los ocho técnicos de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) resultan insuficientes para entregar las viñetas. Cada revisión de vehículo demora entre ocho y 10 minutos. En medio de ello, alguna gente comienza a desesperarse y grita. Otros se duermen y pierden algunos turnos, lo que es aprovechado por algunos ‘vivillos’ que se dan modos para ganar algunos puestos.
En un recorrido ayer al mediodía, se contabilizó más de 450 vehículos formados a ambos lados de la vía central del cambódromo, entre el séptimo y octavo anillo, a la espera de ser registrados y recibir la viñeta B-Sisa, que será exigida para la carga de combustible en todas las estaciones del territorio nacional.
La molestia de los conductores es evidente."Esto es una vergüenza, para qué es la tecnología, por qué las concesionarias automotrices no pueden vender los autos cero km con la viñeta incorporada. La ANH solo causa más burocracia. Este es el único país del mundo donde se hace este tipo de cosas”, protestó Julio Medina.
Similar opinión fue vertida por Wálter García, Mario Paredes, Claudio Carrasco y Yenny Rico, que sugirieron a la ANH desplazar técnicos a una veintena de surtidores para dar celeridad a la entrega de viñetas.
“No he ido a trabajar. Además no se informa adecuadamente, ya que los vehículos siniestrados que perdieron su viñeta tienen que pagar Bs 17, en el banco Unión, mientras que los autos nuevos no pagan nada, eso no sabe la gente y demora más el trámite”, protestó Rico.
ANH busca alternativas
La ANH anunció que se exigirá a los vehículos públicos y privados el distintivo para que puedan cargar combustible en los diferentes surtidores. Empero, lo que es extraño es que en varios surtidores, desde Yapacaní hasta el Chapare, no exigen la viñeta.
El director nacional de la estatal, Gary Medrano, informó de que las filas se han originado porque hay una ola de nuevos vehículos en el mercado, otros porque se les dañó el parabrisas y buscan una reposición y otros que se han demorado desde la pasada gestión.
“Esto quiere decir que el sistema está funcionando en los surtidores. Vamos a ajustar el plan y aumentaremos el número de funcionarios para entregar las viñetas. Es una ola temporal que concluirá en breve. Vamos a traer gente de La Paz para apoyar”, precisó.
Concesionarias
De acuerdo con Medrano, el problema principal se da en Santa Cruz y en menor escala en Cochabamba y La Paz. Asimismo, anticipó que se trabaja con las automotrices para que comercialicen vehículos con el adhesivo de la ANH.
Ante esa situación, pidió paciencia a los ciudadanos en lo que respecta al etiquetado de las unidades
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