Tres tipos de antirrobo para la motocicleta

Si es motoquero y tiene su propia moto, sabe lo fácil que resulta que se la puedan robar. Si a esta facilidad añadimos poca precaución y unos sistemas de protección poco seguros, existen todas las situaciones para sufrir algún susto. Para evitar un mal momento, El Sol le hará conocer tres tipos de antirrobo que existen en el mercado para proteger su motocicleta de robos.

Alarmas con mando bidireccional. Las alarmas para moto son variadas en cuanto al sistema de instalación, número de decibelios (dB) que es capaz de producir el altavoz que llevan incorporado y funciones extra del mando a distancia. Lo último en alarmas no son las alarmas en sí, sino los mandos que actúan de manera bidireccional. Pueden comunicarse en la dirección mando-moto para activar la alarma, desarmarla, arrancar la moto a distancia o para programar funcionalidades extras.

Anclajes. La mejor manera de proteger la moto es fijándola a un punto imposible de mover. Por ello algunas marcas ofrecen elementos que podemos anclar en nuestro parking o en nuestra casa a los que fijar la moto utilizando una cadena. Cuentan con tornillos de seguridad que impiden ser desmontados, están construidos en acero reforzado y son fácilmente instalables en el suelo o en la pared.

Antirrobo de disco. Los antirrobos de disco son muy comunes ya que ocupan poco, son ligeros y fácilmente transportables. Su misión es la de morder el disco de freno de la moto, el delantero o el trasero, e impedir así su giro, inmovilizando la moto. Además, según el modelo, también pueden ser utilizados para cerrar cadenas. Un olvido en el que movemos la moto con un antirrobo de disco puesto puede causar graves daños en nuestros frenos, por lo que nunca deje uno puesto antes de emprender la marcha.