El Campeón de la categoría RC2N Rolando Castrillo afirmó que por cuarto año consecutivo salió campeón en el autódromo más alto del mundo en Pucarani, lo que deja una sonrisa de oreja a oreja.
“Uno se divierte en Pucarani, es el autódromo más alto del mundo donde salí cuatro años campeón, es una satisfacción competir porque me sirve de preparación para las competencias nacionales”, declaró el piloto.
Castrillo recordó la última competencia en Pucarani donde el capó de su vehículo se destapó y perjudicó su desempeño en el Rally Cross cuando ocupó el tercer lugar. “En la última carrera hubo mala suerte, nos pasó por confiados, no verificamos que el capó esté cerrado, en plena competencia se abrió y nos perjudicó”, declaró.
Agradeció a Rodrigo Azúa, su navegante y gran preparador, según el piloto. Además a su esposa Vilma, sus hijos Mauricio, Alberto, Rodrigo y Valeria. No quiso dejar pasar la oportunidad para resaltar el apoyo de sus auspiciadores: aceites Amalie, Deportivos Landaeta, Vidcla, Turbo Centro, Salón de Eventos RC y los municipios de Luribay, Sicasica y Cairoma. “Sin ellos se hace muy difícil correr”, dijo el piloto paceño.
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