El inglés Lewis Hamilton (Mercedes) reforzó su liderato en el Mundial de Fórmula Uno al ganar ayer el Gran Premio de Canadá, que acabó con polémica debido a la sanción de cinco segundos impuesta al alemán Sebastian Vettel (Ferrari), que había cruzado primero la meta y perdió, por ese motivo, el triunfo en Montreal.
Vettel había arrancado primero, después de haber firmado el sábado su quincuagésima sexta ‘pole’ en F1, por delante de Hamilton, y lideró durante casi la totalidad un Gran Premio, cuya victoria se le escapó en la cuadragésima octava de las 70 vueltas que se dieron al circuito Gilles Villeneuve.
‘Seb’ se pasó de frenada en la salida de la tercera curva, presionado por Lewis, y retornó a pista de forma antirreglamentaria y obstaculizando al inglés, según los comisarios que lo sancionaron con los cinco segundos que le costaron el triunfo.
Hamilton, que admitió que ésta no es la mejor manera de ganar una carrera y que apuntó en la ceremonia del podio, en la que parte del público decidió abuchearlo, que, en cualquiera de los casos, él no había tomado la decisión.
Firmó de esta forma su quinta victoria del año, en una carrera que el otro piloto de Ferrari, el monegasco Charles Leclerc, acabó tercero. Y en la que el español Carlos Sainz (McLaren) no puntuó, al acabar undécimo.
De no haber sido por la decisión de los comisarios, la carrera no hubiese pasado a la historia del automovilismo por su emoción, en una pista poco propensa a los adelantamientos, de potencia y en la que era fundamental preservar los frenos de excesivos calentamientos.
Ése fue el motivo por el que Sainz, que -tras ser sancionado el sábado por molestar al tailandés Alexander Albon (Toro Rosso) en la primera ronda (Q1) de la calificación- había salido undécimo, arruinó sus posibilidades de éxito.
La mejor estrategia del día fue la del holandés Max Verstappen (Red Bull), que salió noveno, con el más duro de los compuestos y acabó quinto.
Hamilton prefería ganar de otra manera, según reconoció, pero se marchó con un triunfo que convirtió a Montreal en la pista en la que más victorias ha festejado desde que pilota en la F1. El excéntrico y espectacular piloto de Stevenage igualó la plusmarca de siete triunfos en el circuito Gilles Villeneuve del alemán Michael Schumacher, el único que supera (con siete) sus cinco títulos mundiales.
Al mismo tiempo, se situó a tiro de trece del récord histórico de victorias en Fórmula Uno del ‘Kaiser’ (91), convaleciente aún del grave accidente de esquí que sufrió el antepenúltimo día de 2013 en la estación francesa de Meribel.
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