Por lo tanto, los vehículos de dos ruedas son, entonces, un medio de transporte sostenible y una opción clara de movilidad, por la menor incidencia sobre el medioambiente y su contribución a reducir el tiempo que invertimos en las congestiones de tráfico. De hecho, existen datos suficientes que avalan a la moto como un medio alternativo de la movilidad sostenible.
Las motocicletas emiten un 50% menos de dióxido de carbono (CO2), en comparación con otros vehículos motorizados, según Ademe -la Agencia medioambiental francesa-.
Un vehículo eficiente
Los vehículos de dos ruedas reducen los tiempos de desplazamientos entre un 50 y un 70%, por lo que están menos tiempo emitiendo partículas contaminantes a la atmósfera. Las motocicletas contribuyen a disminuir las congestiones de tráfico: la sustitución de un 10% del actual parque de otros vehículos motorizados por motos, reduciría en un 40% el tiempo que empleamos en atascos cada año, según algunos estudios.
Las motos también consumen menos combustible por kilómetro recorrido y permite recorrer hasta 3.000 km con menos de 100 euros (112 dólares). No obstante, todavía hay personas y entdidades que aseguran que las motos contaminan más o lo mismo que otros vehículos motorizados.
La contribución de la moto a una movilidad más sostenible «es innegable, pero además de estos argumentos se necesitan normativas por parte de las instituciones para generalizar su uso. A escala española por ejemplo, es necesario no incluir la moto en las restricciones previstas por episodios de alta contaminación, habilitar vías reservadas para motocicletas o incrementar las plazas de parking. Este apoyo será el que permita un escenario más óptimo para el desarrollo de la moto».
No hay comentarios:
Publicar un comentario