Veintinueve vehículos escolares de ocho colegios de la ciudad de La Paz inspeccionados en dos días no cumplen con todos los requisitos exigidos por la Superintendencia de Transportes. Hay mayor incidencia en la falta de botiquín y extintor.
Después del accidente provocado por un bus escolar que dejó una persona fallecida y tres niños heridos en la plaza de la Mujer, zona Bajo Següencoma, el lunes 24, la entidad reguladora pidió a la Policía redoblar controles sobre el transporte estudiantil.
El jefe de la División de Servicios Públicos del Organismo de Tránsito, capitán Nilo Torrejón, intensificó las revisiones desde el martes con operativos sorpresa. “En dos días —informó el oficial— la División inspeccionó 29 buses y minibuses de ocho colegios. Ninguno cumple con todos los requisitos”.
Explicó que a un 30 por ciento de los motorizados le falta el extintor, un 20 por ciento no tiene botiquín de auxilio, al restante le falta diferentes requisitos que rigen desde agosto de 2007.
Los colegios revisados son San Calixto, San Ignacio, Don Bosco, Vida Nueva, Amor de Dios, Inglés Católico, San Antonio y Sagrado Corazón de Jesús.
Letreros
En una inspección sorpresa, La Prensa observó que los botiquines de minibuses del colegio San Antonio estaban incompletos y cuatro de nueve vehículos no portaban el letrero de “bus escolar” en letras negras con fondo amarillo, en los parabrisas delantero y trasero, cuya función es la identificación para que la ciudadanía tenga precaución con ese motorizado.
Frente a estas falencias, uno de los conductores, Roberto Aliaga, dijo: “Estamos en proceso de implementación de todo lo exigido, pero vamos a superarlo a la brevedad posible”.
Un minibús del colegio Inglés Católico abordado a las 08.00 por este medio, después de dejar a los niños y adolescentes en la calle Murillo, donde está el establecimiento educativo, no tenía su asistente o ayudante para cuando los menores salen del vehículo.
Milton Tantani, conductor de ese vehículo, explicó: “Tengo una niñera, pero es para los niños de kínder a los que estoy yendo a recoger en este momento”.
En ese instante no tenía botiquín ni extintor y dijo que los dejó en el colegio para su revisión.
Sin asistentes
El capitán Torrejón y tres agentes se trasladaron ayer al mediodía al parqueo del colegio Don Bosco, donde revisaron dos buses modelo 1993 y 1994 que trasladan a niños desde los seis hasta los 14 años.
El jefe policial sostuvo: “Presentan limpieza, tienen basureros, extinguidores, botiquines completos, el sistema de luces está bien, presentan SOAT, roseta de inspección”.
Sin embargo, los conductores admitieron que no tienen un asistente propio, sino que la dirección del establecimiento designó a los profesores para que en el traslado de los alumnos, los ayuden a subir y bajar.
Raúl Riveros, chofer que presta servicio escolar, indicó: “Los profesores están en los vehículos, la dirección les dio memorándum para que dos profesores estén como asistentes”.
Según Torrejón, la cooperación de los maestros es permitida porque la reglamentación de la Super no especifica quién debe ser el auxiliar que cuide de los escolares. El colegio San Calixto también tiene educadores que ayudan en los buses.
Riveros admitió que el transporte de ese colegio cumple con los requisitos en un 90 por ciento y falta completar documentación. “Antes de prestar el servicio mostramos la movilidad en perfectas condiciones. Garantizamos nuestro servicio porque manejamos cada uno a 30 niños”.
Otras irregularidades
En los dos días de operativos encontraron en los demás vehículos que sus asientos estaban viejos; los vidrios de las ventanas no son corredizos o no pueden ser abiertos; carecen cinturones de seguridad.
Algunos buses y minibuses fueron sorprendidos con exceso de pasajeros, de niños. Otros motorizados no tenían instalado el dispositivo acústico de señalización de marcha atrás que funcione de manera sincronizada con las luces de retroceso.
Directores y conductores de los ocho colegios inspeccionados fueron notificados a la División de Servicios Públicos para advertirles que cumplan con todos los requisitos, incluida la revisión mecánica permanente, de manera que en abril estén óptimos porque se hará una revisión general.
Wilmer Yujra Paredes, conductor del bus escolar que causó la muerte de una joven y dejó a tres menores heridos en la plaza de la Mujer, fue remitido con detención preventiva a la cárcel de San Pedro.
La Fiscalía lo acusó del delito de homicidio por hecho de tránsito, por la muerte de María Elena Silvestre Oblitas (21), estudiante de auditoría. La decisión judicial fue emitida luego de demostrarse que la falta de mantenimiento mecánico provocó la rotura de frenos.
Después del accidente provocado por un bus escolar que dejó una persona fallecida y tres niños heridos en la plaza de la Mujer, zona Bajo Següencoma, el lunes 24, la entidad reguladora pidió a la Policía redoblar controles sobre el transporte estudiantil.
El jefe de la División de Servicios Públicos del Organismo de Tránsito, capitán Nilo Torrejón, intensificó las revisiones desde el martes con operativos sorpresa. “En dos días —informó el oficial— la División inspeccionó 29 buses y minibuses de ocho colegios. Ninguno cumple con todos los requisitos”.
Explicó que a un 30 por ciento de los motorizados le falta el extintor, un 20 por ciento no tiene botiquín de auxilio, al restante le falta diferentes requisitos que rigen desde agosto de 2007.
Los colegios revisados son San Calixto, San Ignacio, Don Bosco, Vida Nueva, Amor de Dios, Inglés Católico, San Antonio y Sagrado Corazón de Jesús.
Letreros
En una inspección sorpresa, La Prensa observó que los botiquines de minibuses del colegio San Antonio estaban incompletos y cuatro de nueve vehículos no portaban el letrero de “bus escolar” en letras negras con fondo amarillo, en los parabrisas delantero y trasero, cuya función es la identificación para que la ciudadanía tenga precaución con ese motorizado.
Frente a estas falencias, uno de los conductores, Roberto Aliaga, dijo: “Estamos en proceso de implementación de todo lo exigido, pero vamos a superarlo a la brevedad posible”.
Un minibús del colegio Inglés Católico abordado a las 08.00 por este medio, después de dejar a los niños y adolescentes en la calle Murillo, donde está el establecimiento educativo, no tenía su asistente o ayudante para cuando los menores salen del vehículo.
Milton Tantani, conductor de ese vehículo, explicó: “Tengo una niñera, pero es para los niños de kínder a los que estoy yendo a recoger en este momento”.
En ese instante no tenía botiquín ni extintor y dijo que los dejó en el colegio para su revisión.
Sin asistentes
El capitán Torrejón y tres agentes se trasladaron ayer al mediodía al parqueo del colegio Don Bosco, donde revisaron dos buses modelo 1993 y 1994 que trasladan a niños desde los seis hasta los 14 años.
El jefe policial sostuvo: “Presentan limpieza, tienen basureros, extinguidores, botiquines completos, el sistema de luces está bien, presentan SOAT, roseta de inspección”.
Sin embargo, los conductores admitieron que no tienen un asistente propio, sino que la dirección del establecimiento designó a los profesores para que en el traslado de los alumnos, los ayuden a subir y bajar.
Raúl Riveros, chofer que presta servicio escolar, indicó: “Los profesores están en los vehículos, la dirección les dio memorándum para que dos profesores estén como asistentes”.
Según Torrejón, la cooperación de los maestros es permitida porque la reglamentación de la Super no especifica quién debe ser el auxiliar que cuide de los escolares. El colegio San Calixto también tiene educadores que ayudan en los buses.
Riveros admitió que el transporte de ese colegio cumple con los requisitos en un 90 por ciento y falta completar documentación. “Antes de prestar el servicio mostramos la movilidad en perfectas condiciones. Garantizamos nuestro servicio porque manejamos cada uno a 30 niños”.
Otras irregularidades
En los dos días de operativos encontraron en los demás vehículos que sus asientos estaban viejos; los vidrios de las ventanas no son corredizos o no pueden ser abiertos; carecen cinturones de seguridad.
Algunos buses y minibuses fueron sorprendidos con exceso de pasajeros, de niños. Otros motorizados no tenían instalado el dispositivo acústico de señalización de marcha atrás que funcione de manera sincronizada con las luces de retroceso.
Directores y conductores de los ocho colegios inspeccionados fueron notificados a la División de Servicios Públicos para advertirles que cumplan con todos los requisitos, incluida la revisión mecánica permanente, de manera que en abril estén óptimos porque se hará una revisión general.
Wilmer Yujra Paredes, conductor del bus escolar que causó la muerte de una joven y dejó a tres menores heridos en la plaza de la Mujer, fue remitido con detención preventiva a la cárcel de San Pedro.
La Fiscalía lo acusó del delito de homicidio por hecho de tránsito, por la muerte de María Elena Silvestre Oblitas (21), estudiante de auditoría. La decisión judicial fue emitida luego de demostrarse que la falta de mantenimiento mecánico provocó la rotura de frenos.
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