Los trufis y taxis no subirán sus tarifas y los ajustes, si se aprueban, sólo alcanzarán a los minibuses y microbuses de transporte urbano entre 20 y 50 centavos como tope máximo. La Confederación de Choferes de Bolivia ratificó un paro para el jueves, aunque analiza una suspensión tras haber recibido una carta del Ministerio de Obras Públicas en las anteriores horas.
El superintendente de Transportes, Wilson Villarroel, informó que el martes la entidad concluirá con el análisis de las tarifas de La Paz y las entregará al Poder Ejecutivo para su consideración.
Fuentes del Ministerio de Obras Públicas adelantaron que el probable ajuste sólo varía entre 20 y 50 centavos de boliviano, y que aún se evaluará su impacto en la economía y la inflación antes de que se apruebe.
Villarroel sin embargo adelantó que el estudio sólo evalúa la estructura tarifaria de minibuses y microbuses que prestan el servicio en ciudades capitales.
En el caso de los trufis y taxis no existe ninguna propuesta de sus organizaciones y tampoco remitieron una hoja de costos para que sea considerada por la entidad reguladora.
El servicio de trufis en la actualidad tiene un costo de 3 bolivianos del centro hacia la zona sur y Alto Obrajes; de 1,80 bolivianos del centro a Tembladerani y 2,30 bolivianos hasta la zona de Achachicala.
También existe una línea que presta el servicio a la ciudad de El Alto. Su costo es de 3,50 bolivianos del centro a Ciudad Satélite y de 4 bolivianos hasta el cruce a Viacha. En horas de la noche se aplica un incremento de 50 centavos. El pasaje de los taxis es de 3 bolivianos.
Villarroel informó que las tarifas de los radiotaxis aún no tienen regulación por falta de una norma que le dé esa facultad a la reguladora. Agregó que este servicio aprueba sus costos en función a las leyes de la oferta y demanda, por lo que se hace necesario que el Poder Ejecutivo estudie una ley o un decreto que permita también fiscalizarlos.
La mayoría de las líneas de radiotaxis elevaron en las anteriores semanas sus pasajes de facto y sin que nadie proteja a los usuarios. Por el recorrido en el área central de la ciudad este servicio cobraba ocho bolivianos y ahora 10 bolivianos.
La reguladora ya no aprobará, como antes, en forma directa la estructura tarifaria del transportes público porque el tema requiere de otros análisis.
Por ejemplo el impacto que puede tener un ajuste en la economía y la inflación.
La Superintendencia también culminó los estudios para las ciudades capitales de Oruro, Sucre y Cochabamba, y el año pasado de Potosí. No hubo solicitudes de Santa Cruz, Trinidad, Cobija ni Tarija.
El secretario ejecutivo de la Confederación de Choferes de Bolivia, Franklin Durán, informó que el paro convocado por el sector para el jueves está confirmado, pero aclaró que todo dependerá de la decisión del ampliado del martes. Señaló que en las anteriores horas el ministro de Obras Públicas, Oscar Coca, en una carta les solicitó analizar las tarifas luego del referéndum del 10 de agosto.
Los choferes de La Paz pretenden elevar la tarifa de minibús de 1,50 a 2.47 bolivianos, es decir 64 por ciento, y la de los micros de 1,30 a 2,10 bolivianos, un 61 por ciento más.
La Federación de Cochabamba adelantó que el sector analizará el lunes si va al paro. En ese departamento exige subir la tarifa de minibús de 1,50 a 2 bolivianos (33 por ciento). En Santa Cruz la Federación adelantó que no irá al paro y que deja las negociaciones en manos de la Confederación. En esa ciudad piden una elevación de pasajes de 1,50 a 2 bolivianos (33 por ciento) en los micros.En Sucre, según Durán, el transporte elevó el pasaje de 1,30 a 1,50 bolivianos (15 por ciento) y en Potosí el ajuste llega a 50 centavos.
Otras demandas
Los choferes exigen la importación directa de llantas y otros repuestos.
Exigen que la reguladora tenga menos poder para emitir sanciones.
El Gobierno les prometió 1.400 viviendas y espera la entrega de solicitudes.
La Confederación asegura que el Ejecutivo atendió un 70 por ciento de sus demandas.
El superintendente de Transportes, Wilson Villarroel, informó que el martes la entidad concluirá con el análisis de las tarifas de La Paz y las entregará al Poder Ejecutivo para su consideración.
Fuentes del Ministerio de Obras Públicas adelantaron que el probable ajuste sólo varía entre 20 y 50 centavos de boliviano, y que aún se evaluará su impacto en la economía y la inflación antes de que se apruebe.
Villarroel sin embargo adelantó que el estudio sólo evalúa la estructura tarifaria de minibuses y microbuses que prestan el servicio en ciudades capitales.
En el caso de los trufis y taxis no existe ninguna propuesta de sus organizaciones y tampoco remitieron una hoja de costos para que sea considerada por la entidad reguladora.
El servicio de trufis en la actualidad tiene un costo de 3 bolivianos del centro hacia la zona sur y Alto Obrajes; de 1,80 bolivianos del centro a Tembladerani y 2,30 bolivianos hasta la zona de Achachicala.
También existe una línea que presta el servicio a la ciudad de El Alto. Su costo es de 3,50 bolivianos del centro a Ciudad Satélite y de 4 bolivianos hasta el cruce a Viacha. En horas de la noche se aplica un incremento de 50 centavos. El pasaje de los taxis es de 3 bolivianos.
Villarroel informó que las tarifas de los radiotaxis aún no tienen regulación por falta de una norma que le dé esa facultad a la reguladora. Agregó que este servicio aprueba sus costos en función a las leyes de la oferta y demanda, por lo que se hace necesario que el Poder Ejecutivo estudie una ley o un decreto que permita también fiscalizarlos.
La mayoría de las líneas de radiotaxis elevaron en las anteriores semanas sus pasajes de facto y sin que nadie proteja a los usuarios. Por el recorrido en el área central de la ciudad este servicio cobraba ocho bolivianos y ahora 10 bolivianos.
La reguladora ya no aprobará, como antes, en forma directa la estructura tarifaria del transportes público porque el tema requiere de otros análisis.
Por ejemplo el impacto que puede tener un ajuste en la economía y la inflación.
La Superintendencia también culminó los estudios para las ciudades capitales de Oruro, Sucre y Cochabamba, y el año pasado de Potosí. No hubo solicitudes de Santa Cruz, Trinidad, Cobija ni Tarija.
El secretario ejecutivo de la Confederación de Choferes de Bolivia, Franklin Durán, informó que el paro convocado por el sector para el jueves está confirmado, pero aclaró que todo dependerá de la decisión del ampliado del martes. Señaló que en las anteriores horas el ministro de Obras Públicas, Oscar Coca, en una carta les solicitó analizar las tarifas luego del referéndum del 10 de agosto.
Los choferes de La Paz pretenden elevar la tarifa de minibús de 1,50 a 2.47 bolivianos, es decir 64 por ciento, y la de los micros de 1,30 a 2,10 bolivianos, un 61 por ciento más.
La Federación de Cochabamba adelantó que el sector analizará el lunes si va al paro. En ese departamento exige subir la tarifa de minibús de 1,50 a 2 bolivianos (33 por ciento). En Santa Cruz la Federación adelantó que no irá al paro y que deja las negociaciones en manos de la Confederación. En esa ciudad piden una elevación de pasajes de 1,50 a 2 bolivianos (33 por ciento) en los micros.En Sucre, según Durán, el transporte elevó el pasaje de 1,30 a 1,50 bolivianos (15 por ciento) y en Potosí el ajuste llega a 50 centavos.
Otras demandas
Los choferes exigen la importación directa de llantas y otros repuestos.
Exigen que la reguladora tenga menos poder para emitir sanciones.
El Gobierno les prometió 1.400 viviendas y espera la entrega de solicitudes.
La Confederación asegura que el Ejecutivo atendió un 70 por ciento de sus demandas.
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