04 agosto 2008

Rally conflictivo


Tres accidentes y una serie de impugnaciones entre los pilotos de la categoría N-4 opacaron la victoria de Eduardo Peredo, que en la ruta se impuso y recibió su tercer trofeo de la temporada. Fue en el Gran Premio Azucarero, correspondiente a la cuarta fecha del campeonato departamental de rally, que se desarrolló en la zona norte del departamento.
La de ayer fue una de las jornadas automovilísticas más conflictivas y llena de emociones del año, por todas las incidencias que la matizaron. La primera etapa del sábado había sido ganada por Eduardo Peredo, que llegaba con la tarea de mantener su posición de privilegio para festejar.
El primer inconveniente con el que se topó la organización fue el piso gredoso del primer tramo, que une Naranjal La Jupia con Turobito. El sector era muy difícil de transitar, lo que hacía augurar accidentes. Adecruz decidió retrasar la largada casi dos horas, para permitir que el piso seque un poco.
La prueba se inició a las 11:55 y Bulacia, que ya había perdido más de cinco minutos en la víspera, ganó las dos primeras pruebas especiales (PE) del día. Peredo terminó segundo en ambas PE, tratando de no ‘regalar’ mucho tiempo y cuidando la máquina.
Cerca de las 13:00, lo deportivo pasó a un segundo plano, pues, mientras las radios informaban acerca de un accidente, en la laguna del Naranjal La Jupia ocurrió el segundo y el peor. El piloto Mario Soleto, de la categoría N-4 B, perdió el control de su coche e impactó en un jeep, que estaba parqueado a un lado de la ruta. Éste terminó en la laguna, con varias personas a las que se llevó por delante.
El público entró en pánico, sobre todo después de ver tirado e inmóvil, al borde de la laguna, al aficionado Lorenzo Montaño (44 años). Varios lo socorrieron hasta que llegó la ambulancia de la Alcaldía de Montero y lo trasladó a un hospital, junto a su esposa, que también fue golpeada en las piernas. El otro accidente lo sufrió Gustavo Guzmán, de 17 años, que fue alcanzado por un coche, en otro sector de la ruta.
Peredo sólo ganó la última PE, pero mantuvo su primer lugar en la clasificación general, seguido por Roberto Saba y Bulacia. Pero ahí no terminó todo, pues antes de que se realice la premiación en Naranjal Don Bosco, Bulacia presentó una carta a la comisión técnica para que revise una parte del auto de Peredo, que, según él, no estaba en norma.
Según el presidente de Adecruz, Carlos Santos, después aparecieron otras acusaciones entre varios pilotos, por lo que la comisión técnica decidió premiar y luego llevar a todos lo coches N-4 a un taller para revisar si realmente existían irregularidades. Al final se comprobó que el auto de ‘Happy’ estaba en orden y se ratificó su victoria.

La entrevista

“Más que la victoria, me gusta ser correcto”
Eduardo Peredo
- Denunciaron que tu coche no estaba en norma...
- En realidad fue sólo una observación, pero siempre estuvimos tranquilos porque todo lo hacemos como manda el reglamento. Y eso se demostró (anoche), porque lo revisaron completamente y ratificaron mi victoria.

- ¿Crees que te quieren dañar?
-No sé... Pero más que la victoria me gusta ser correcto y siempre lo he demostrado. Mi auto está en norma y yo gané limpiamente, como en las anteriores ocasiones.

- ¿Fue una prueba complicada por el estado de la ruta?
-Sí. Se corrieron muchos riesgos, pero también fue una prueba para demostrar nuestra pericia. Nosotros cuidamos el auto, porque la idea era completar el recorrido.

- ¿Con Salvatierra en la ruta se complicaba tu victoria?
-Él ha demostrado que es un buen piloto, lastimosamente fue excluido por una falta. Claro que con él en carrera nuestro planteamiento iba a ser diferente, porque estaba muy cerca de nosotros.

- ¿Cómo se traduce esta victoria?
-Nos permite mejorar nuestra ventaja en el ranking general y correr con tranquilidad en las próximas fechas.

- ¿Te resulta fácil defender el título que ganaste en 2007?
-Con planificación se puede hacer buenas carreras, pero sin olvidar que tengo importantes rivales. La defensa no es fácil, pero poco a poco lo lograremos.

El herido fue operado
Después de que le diagnosticaran trauma de uretra, Lorenzo Montaño, que sufrió un accidente ayer en el Rally GP Azucarero, tuvo que ser operado de emergencia anoche en el hospital Japonés. Lo que para este aficionado de los autos era un fin de semana especial pasó a ser una pesadilla.
Montaño, de 44 años, acudió a la cita automovilística ayer muy temprano, acompañado de su esposa, su hermano y su hija, Laura. Estacionó su movilidad a un lado de la ruta, por la zona de la laguna del Naranjal La Jupia, y cruzó al frente para observar el paso de los autos junto a un numeroso grupo de fanáticos y se acomodó en un jeep. “Él estaba sentado en el asiento del conductor. Estábamos a punto de irnos al frente, pero vimos que venía un auto y le dijimos que espere un momento”, contó una persona del público que estaba en el lugar del accidente.
Lorenzo vio cómo se acercaba hacia él el auto de Mario Soleto y no tuvo tiempo para reaccionar. El piloto no pudo controlar su coche, ya que se deslizó con la greda del lugar y colisionó la parte trasera del jeep. Éste fue a parar a la laguna, junto como varias personas que volaron al agua; todos salieron por sus medios, pero Montaño quedó tirado.
Un grupo de jóvenes lo socorrió y en cuestión de minutos llegó la ambulancia que lo llevó junto a su esposa, que recibió golpes (sin gravedad) en las piernas, al hospital Alfonso Gumucio, de Montero. De ahí lo derivaron al hospital Japonés, donde fue operado por el doctor Coronado para corregir un trauma de uretra (parte genital).
El otro accidentado de la carrera, Gustavo Guzmán, quedó internado en la clínica Máxima de Montero, bajo observación, ya que no sufrió lesiones de gravedad, según los informes preliminares.

Acelerones...

Demasiados abandonos
De los 43 binomios que se inscribieron para este rally, sólo 14 lograron completar el recorrido. Ayer abandonaron 15 por problemas mecánicos y también complicados por el barro de la ruta. De los buguies, sólo José Luis Aguilera cruzó la meta final.

Una fiesta los esperaba
En el parque de asistencia, que fue instalado en el Naranjal Don Bosco, se armó una fiesta para esperar a los pilotos y para matizar la premiación final. En una cancha polifuncional se instaló el podio y una amplificación creó el ambiente festivo.

Se salvó por unos minutos
Laura Montaño, hija de Lorenzo, que fue el más afectado en el accidente producido ayer, se salvó de correr la misma suerte que su papá. Ella estaba junto al jeep que fue chocado, pero antes del incidente se alejó unos 20 metros para tener una mejor vista de la carrera.

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