01 diciembre 2008

Armin no pudo controlar el Evolution IX que conducía y en una curva del segundo tramo de la etapa entre Sucre y Santa Cruz


Un accidente, con bastante suerte porque las consecuencias pudieron ser peores, sacó a Armin Franulic del Gran Premio Nacional de Automovilismo y Motociclismo, y dejó expedito el camino para Gustavo de Rada, quien por su parte está haciendo una carrera perfecta como para convertirse en el nuevo monarca.

“Al mejor cazador se le va la liebre”, dice el refrán, y a Franulic ayer le ganó una curva a la que entró con demasiada fuerza, derrapó hacia el barranco y no pudo controlar el “Evo IX”, que se precipitó al vacío, a unos 30 metros, y acabó en un riachuelo sin desgracias personales.

El hecho se produjo en el segundo tramo de la tercera etapa, en un camino de tierra, de aquellos que más le gustan al multicampeón; sin embargo, una “trampa” le esperaba a Franulic, pues un bateón le hizo perder el control del motorizado.

“El auto está bastante magullado, así que no vamos a poder continuar. Pero nosotros (él y su copiloto, Leslie Koernig) estamos bien, no tenemos nada serio, sólo unos golpes”, relató el propio Franulic en el lugar del incidente.

Puente Arce había quedado atrás cumplida la primera parte de la etapa; a 37 kilómetros de ese lugar, rumbo a Aiquile, ocurrió lo impensado. “La verdad es que entramos muy fuerte, el auto derrapó y caímos. Repito que nada serio”.

Franulic no quiso dramatizar lo que pasó. Fue un accidente de consideración. Él y su copiloto salieron ilesos de milagro. Cuando pasó el susto se dieron cuenta de que estuvieron cerca de lo peor.

La tercera etapa de la carrera le planteaba un gran reto al ganador del Gran Premio del año pasado: recuperar los casi siete minutos de ventaja que le sacó De Rada. El recorrido era el ideal, pero la fortuna no iba a estar de su parte.

“La presión fue muy fuerte para Armin, y le hizo cometer errores. Es lamentable lo que le ha pasado. Felizmente no tuvo consecuencias personales”, manifestó Gustavo De Rada.

El líder del Gran Premio corrió igual, como si Franulic continuara amenazando su primer puesto, aceleró donde debía y tomó precauciones en los lugares más complicados. En Saipina, punto donde se neutralizó la carrera, llegó primero, sacando gran diferencia al resto; de ahí hasta Samaipata completó su faena de la jornada para convertirse de lejos en el único favorito para hacerse del Gran Premio.

“Gustavo está haciendo una gran carrera, pero no puede cantar victoria. Con los fierros nunca se sabe lo que puede pasar. Armin felizmente está bien, pero ha quedado afuera. A todos hay que recomendarles ahora que vayan tranquilos hasta llegar a La Paz”, comentó el ex presidente de la Federación Boliviana de Automovilismo Deportivo (Febad) Armando Paravicini.

El otro “Evo IX”, el de Gustavo de Rada, corrió en la etapa a 101 kilómetros 21 metros a la hora; su tiempo para los tres tramos fue de tres horas con 18 minutos, 25 segundos y 30 centésimas.

El segundo, el motociclista y líder de la general en esa categoría, Jonathan Herboso, utilizó casi 13 minutos más.

En la clasificación general, De Rada ha quedado muy cómodo, como para regular la marcha de ahora en adelante y no correr ningún riesgo, a fin de asegurarse la victoria.

Su tiempo acumulado para las tres etapas es de siete horas, 17 minutos, 24 segundos y 70 centésimas; mientras que el de Herboso es de 3.30.58.10.

Al siguiente coche N-4 (la categoría principal), de Sergio López —ubicado en el puesto 22 general—, le saca casi dos horas. Como para pensar que nada —a no ser un contratiempo propio de las carreras— ni nadie le impedirá a De Rada ganar el Gran Premio por primera vez.

La otra mirada

QUEDAN 42

Todos coincidieron en que la de ayer (Sucre-Santa Cruz) fue una etapa “terrible”. Más allá de que a unos les fue mejor que a otros, la calificaron de “muy dura”. Tanto así que se registraron 17 abandonos, de los 59 que largaron. De manera que quedan en carrera sólo 42 de los 79 inscritos originalmente.

LOS ACCIDENTES

El de Armin Franulic no fue el único. También el coche del potosino Iván López (categoría Libre 1.600) volcó en el camino, sin consecuencias personales. El que sí salió herido (contusiones en el pecho y la pierna derecha) fue el motociclista Eddy Navia, que chocó de frente contra una vagoneta que se le apareció en el camino, a la salida de Samaipata.

BIEN POR CABALGATA

Fue importante la labor cumplida por la organización radial Cabalgata Deportiva, que no conforme con las informaciones preliminares acerca del accidente de Franulic, mandó a una de sus unidades móviles al lugar de los hechos. Previamente contactó por teléfono al copiloto Leslie Koernig, pero después sus periodistas dialogaron con Armin y constataron que ambos estaban en perfectas condiciones. El esfuerzo llevó el alma al cuerpo a mucha gente preocupada por lo que había ocurrido.

153 kilómetros con 88 metros por hora es el promedio de velocidad que ha empleado Gustavo de Rada en las tres etapas. El mejor en motos, Jonathan Herboso, ha corrido a 105,67, y el mejor en autos Libre 1.600, el tarijeño Gregorio Copa, a 101,73.

La frase

Me he comunicado con mi esposa y mis hijos y les he tranquilizado, pues no tenemos (él y su copiloto Leslie Koernig) nada serio, sólo unos golpes. Entramos muy fuerte y el auto derrapó, así que está bastante magullado como para continuar”

Armin Franulic

Piloto paceño

“No me voy a fiar de la diferencia que he sacado”

Si mantiene la mano firme y su “Evo IX” —al que besó ayer luego de cruzar la meta en Samaipata— no le juega ninguna mala pasada, Gustavo de Rada puede empezar a probarse el traje de ganador de la vigésima sexta versión del Gran Premio Nacional de Automovilismo y Motociclismo. La diferencia a su favor en la clasificación general, cuando faltan sólo dos etapas, y sin rivales al frente, es como para considerarlo cuasi vencedor.

¿Lo ocurrido hoy (ayer) da para pensar que la victoria es suya?

No. Sería un error de mi parte considerarme ganador cuando todavía falta correr un par de etapas. Sólo diré que he ganado cuando cruce la meta en La Paz, antes sería una imprudencia de mi parte.

¿Qué cosas valora para que al cabo de la tercera etapa sea el gran favorito?

El trabajo del equipo ha sido maravilloso, es mérito de todos. No hemos tenido problemas de ninguna naturaleza, salvo uno que otro pinchazo (de llanta) sin importancia. La estrategia ha dado resultado. Es decir, es un todo para que estemos en esta situación.

¿Usted cree que la etapa de hoy (ayer) fue la más dura?

Sí, a todos nos complicó. Ha sido muy rápida, larga y a la vez exigente. Yo diría que habiendo llegado a Santa Cruz, de aquí en más todo va a ser más sencillo. Hasta hoy (ayer) fue lo más duro.

¿Qué opina del accidente de Armin Franulic?

Lo lamento, creo que él se presionó demasiado. Ambos entramos en un duelo muy lindo, nos enfrentamos con autos muy competitivos y en igualdad de condiciones, porque los dos coches están en el mismo nivel. Pero la presión ha sido muy fuerte y eso le llevó a cometer errores. Lo bueno de esto es que ni a él ni a Leslie les pasó nada.

Ya sin nadie que le presione, ¿cómo va a correr de ahora en adelante?

No nos vamos a fiar de la diferencia amplia que hemos sacado. Vamos a intentar mantener la misma y no cometer errores. Además vienen dos etapas muy exigentes para el auto, así que vamos a cuidarlo.

Si gana el Gran Premio les va a regalar el auto a sus hijos?

Sí (se emociona), les prometí que si gano el premio (un auto cero kilómetros, marca Toyota) va a ser para ellos y voy a cumplir. Pero primero espero llegar a la meta y ganar. El 60 por ciento hemos cumplido, falta el resto y, como dije al comienzo, no quiero cantar victoria antes de tiempo.

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