Los usuarios de la Zona Franca en Iquique (Chile) dejarán de vender cerca de 20.000 autos a Bolivia y los importadores advierten de que se generará más contrabando, como consecuencia de la restricción a la importación de vehículos anteriores a 2004 dispuesto en el Decreto Supremo 29836.
Según agencias internacionales, el gerente general de la Zona Franca de Iquique (Zofrisa), Eugenio Cortés, explicó que los vehículos con antigüedad mayor a cinco años difícilmente podrán ser comercializados y se quedarán en los depósitos.
El jueves en Santa Cruz hubo movilizaciones en la zona franca, mientras que Oruro sufrió bloqueos en la ruta Panamericana hacia Potosí, donde 500 trabajadores temen ser despedidos.
El 4 de diciembre, el Gobierno emitió la norma que restringe la importación de automóviles con una antigüedad mayor a cinco años, de livianos a diésel con el mismo tiempo de antigüedad y pesados con más de siete años.
El viceministro de Política Tributaria, Roberto Ugarte, explicó que lo que se pretende con la medida es evitar el crecimiento descontrolado del parque automotor en Bolivia.
Ese mismo día, Ugarte se reunió con la Asociación de Usuarios de Zonas Francas, a quienes les explicó que la norma no se podía anular.
De acuerdo con El Deber, el portavoz de los importadores de vehículos usados de la Zona Franca Winner, José Luis Rojas, informó que su sector rechaza el decreto y solicitará que quede sin efecto, por ser atentatorio a sus intereses.
Aseguró que la medida incentivará el contrabando. “Los que ya compraron sus vehículos no se quedarán con ellos, buscarán la forma de meterlos y eso generará corrupción”.
Un importador de autos usados en la Zona Franca de El Alto, quien prefirió mantener su nombre en reserva, dijo a La Prensa que se generará un mercado negro para ingresar este tipo de automotores en el país.
Según Ugarte, los motorizados pasaron de 400 a un millón, no precisó en qué tiempo, de los que un 90 por ciento tiene entre 11 y 13 años de antigüedad.
A las dos zonas francas de Santa Cruz ingresan un promedio mensual de mil motorizados, lo que significa un ingreso impositivo para la Aduana de dos millones de dólares.
A la Zona Franca de El Alto, según la fuente de los importadores, llega un promedio de 60 autos por día, que suman 1.800 al mes y 21.600 al año.
Si se multiplica por esa cifra los cerca de 20 importadores, se puede concluir que en el año hay una oferta de 432.000 vehículos como promedio.
El secretario ejecutivo de la Confederación Nacional de Choferes de Bolivia, Franklin Durán, informó que el sector apoya la medida gubernamental porque se enfrenta un gran crecimiento del parque automotor.
El importador de autos contó a La Prensa que con la norma se trata de beneficiar a las importadoras de vehículos, pues la mayor parte de los autos que llegan para uso de taxis, camionetas o para trabajo son modelos del año 2000; por el contrario, los que llegan del año 2004 son “de lujo” y para uso particular.
Dijo que ese tipo de autos sólo los traen las compañías grandes porque cuando llegan a la zona franca sólo se da cuando hay pedidos especiales como los Hummer en Potosí.
Además, el trámite encarecerá el precio, que pasará de 5.000 a 15.000 dólares, es decir con costo superior en 80 por ciento por la póliza.
Alcances
La disposición transitoria incluida en el presente decreto supremo establece que no es aplicable en los siguientes casos:
1. A los vehículos automotores en proceso de importación al territorio aduanero nacional,
que se haya iniciado con el embarque, antes de la vigencia de la norma.
2. A los que se encuentren en tránsito aduanero iniciado con destino a zonas francas industriales y comerciales, y a los que se encuentren almacenados en éstas, previo a la vigencia del decreto.
Para ambos casos, la Aduana establecerá los mecanismos de control adecuados, en el marco de sus competencias, para determinar la fecha de internación de los vehículos a zonas francas y el inicio del proceso de importación con el embarque de la mercancía.
La norma restringe la importación de vehículos livianos que usen como matriz energética el diésel o gas licuado de petróleo (GLP).
Se suspende a su vez la importación de vehículos a tracción diésel cuya capacidad sea menor o igual a 4.000 centímetros cúbicos (cc).
La norma sólo liberará el ingreso de este tipo de vehículos a los que hayan sido embarcados o que estén en tránsito antes del 4 de diciembre.
Según agencias internacionales, el gerente general de la Zona Franca de Iquique (Zofrisa), Eugenio Cortés, explicó que los vehículos con antigüedad mayor a cinco años difícilmente podrán ser comercializados y se quedarán en los depósitos.
El jueves en Santa Cruz hubo movilizaciones en la zona franca, mientras que Oruro sufrió bloqueos en la ruta Panamericana hacia Potosí, donde 500 trabajadores temen ser despedidos.
El 4 de diciembre, el Gobierno emitió la norma que restringe la importación de automóviles con una antigüedad mayor a cinco años, de livianos a diésel con el mismo tiempo de antigüedad y pesados con más de siete años.
El viceministro de Política Tributaria, Roberto Ugarte, explicó que lo que se pretende con la medida es evitar el crecimiento descontrolado del parque automotor en Bolivia.
Ese mismo día, Ugarte se reunió con la Asociación de Usuarios de Zonas Francas, a quienes les explicó que la norma no se podía anular.
De acuerdo con El Deber, el portavoz de los importadores de vehículos usados de la Zona Franca Winner, José Luis Rojas, informó que su sector rechaza el decreto y solicitará que quede sin efecto, por ser atentatorio a sus intereses.
Aseguró que la medida incentivará el contrabando. “Los que ya compraron sus vehículos no se quedarán con ellos, buscarán la forma de meterlos y eso generará corrupción”.
Un importador de autos usados en la Zona Franca de El Alto, quien prefirió mantener su nombre en reserva, dijo a La Prensa que se generará un mercado negro para ingresar este tipo de automotores en el país.
Según Ugarte, los motorizados pasaron de 400 a un millón, no precisó en qué tiempo, de los que un 90 por ciento tiene entre 11 y 13 años de antigüedad.
A las dos zonas francas de Santa Cruz ingresan un promedio mensual de mil motorizados, lo que significa un ingreso impositivo para la Aduana de dos millones de dólares.
A la Zona Franca de El Alto, según la fuente de los importadores, llega un promedio de 60 autos por día, que suman 1.800 al mes y 21.600 al año.
Si se multiplica por esa cifra los cerca de 20 importadores, se puede concluir que en el año hay una oferta de 432.000 vehículos como promedio.
El secretario ejecutivo de la Confederación Nacional de Choferes de Bolivia, Franklin Durán, informó que el sector apoya la medida gubernamental porque se enfrenta un gran crecimiento del parque automotor.
El importador de autos contó a La Prensa que con la norma se trata de beneficiar a las importadoras de vehículos, pues la mayor parte de los autos que llegan para uso de taxis, camionetas o para trabajo son modelos del año 2000; por el contrario, los que llegan del año 2004 son “de lujo” y para uso particular.
Dijo que ese tipo de autos sólo los traen las compañías grandes porque cuando llegan a la zona franca sólo se da cuando hay pedidos especiales como los Hummer en Potosí.
Además, el trámite encarecerá el precio, que pasará de 5.000 a 15.000 dólares, es decir con costo superior en 80 por ciento por la póliza.
Alcances
La disposición transitoria incluida en el presente decreto supremo establece que no es aplicable en los siguientes casos:
1. A los vehículos automotores en proceso de importación al territorio aduanero nacional,
que se haya iniciado con el embarque, antes de la vigencia de la norma.
2. A los que se encuentren en tránsito aduanero iniciado con destino a zonas francas industriales y comerciales, y a los que se encuentren almacenados en éstas, previo a la vigencia del decreto.
Para ambos casos, la Aduana establecerá los mecanismos de control adecuados, en el marco de sus competencias, para determinar la fecha de internación de los vehículos a zonas francas y el inicio del proceso de importación con el embarque de la mercancía.
La norma restringe la importación de vehículos livianos que usen como matriz energética el diésel o gas licuado de petróleo (GLP).
Se suspende a su vez la importación de vehículos a tracción diésel cuya capacidad sea menor o igual a 4.000 centímetros cúbicos (cc).
La norma sólo liberará el ingreso de este tipo de vehículos a los que hayan sido embarcados o que estén en tránsito antes del 4 de diciembre.
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