La venta de vehículos nuevos en el primer semestre de este año fue menor a la registrada en similar periodo del 2008. La internación de automóviles usados al país también sufrió un descenso.
“Haciendo una relación entre el primer semestre del año pasado y el de éste, ha habido una disminución del 6% (en la venta de autos nuevos)”, dijo a La Razón el titular de la Cámara Automotora de Bolivia, Marcos Córdova.
El también gerente de la empresa importadora Tayo Motors, representante de la marca Nissan en el país, sostuvo que para diciembre se proyecta que la cifra llegará a 9%, que representa una pérdida económica de alrededor de Bs 50 millones para el sector.
Datos proporcionados por la Cámara dan cuenta que el 2008 se vendieron 5.125 unidades, traducidas en unos ingresos de aproximadamente Bs 390 millones. Al mes de junio, la demanda de vehículos fue de 2.403 unidades y los ingresos ascendieron a Bs 176 millones (ver infografía).
La entidad agrupa a cerca de 16 importadoras a nivel nacional. “Nosotros manejamos datos de todas las marcas que se venden en el mercado nacional e incluso de las empresas que no están afiliadas”, aseguró Córdova.
En cuanto a los automóviles usados, su importación cayó a casi la mitad desde el mes de diciembre de la gestión pasada, cuando el Gobierno emitió el Decreto 29836, que prohíbe el ingreso de los motorizados con más de cinco años de antigüedad .
Así lo reveló a este medio el director de Asuntos Aduaneros y Arancelarios, dependiente del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, Fernando Villalba.
Un reporte elaborado por la Aduana Nacional refleja que en el primer trimestre del 2009 la importación de autos viejos fue de tan sólo 3.160 unidades, cuando en toda la gestión del año 2008 se llegó a 32.635 vehículos y a 91.608 el 2007 (ver infografía).
La Razón solicitó a la entidad aduanera un reporte actualizado a junio o julio, pero esta información no fue proporcionada.
Córdova atribuyó la baja en la demanda de vehículos “cero kilómetros” a tres factores. Uno de ellos, afirmó, es la crisis financiera internacional, cuyos efectos “también se sienten en el ámbito local”. Mencionó además como una causa el incremento en los precios de algunos productos de la industria automotriz, especialmente en las líneas japonesas.
Explicó que la moneda de ese país, el yen, “continúa apreciándose más con respecto al dólar y hace que los vehículos sean más caros”. Añadió que “la situación económica (del país) no es la misma que la del año pasado”.
A decir de Córdova, los productos que más se importan al país son las camionetas y vagonetas 4 x 4 en todos los tamaños, que significan un 75% del total de la internación. Señaló que el resto de la carga se divide en automóviles (cuatro puertas) y los llamados vehículos utilitarios, como minibuses y furgonetas.
Para el empresario, la disminución en la importación de autos usados aún no repercute positivamente en el sector. “Todavía hay en el mercado mucho stock de autos usados a la venta; creo que esto puede empezar a notarse dentro de los siguientes cuatro a seis meses”.
Denuncian fraude al Estado
Fuentes oficiales, que prefirieron mantener su nombre en reserva, denunciaron a La Razón que la subfacturación de los vehículos usados que ingresaron al país el 2008 ocasionó un presunto fraude impositivo al Estado de $us 38 millones.
Esa cifra, dijeron, corresponde a unos 95.000 motorizados, cuyos tributos de importación fueron calculados en función a un costo menor al que realmente fue adquirido el producto.
La supuesta evasión fiscal corresponde al pago de los impuestos al Valor Agregado (IVA), al Consumo Específico (ICE) y el gravamen arancelario (GA). En ese sentido, la Aduana aprobó el 30 de julio la Resolución RD 01-014-09. La norma establece que para calcular el pago de tributos para la importación de un coche ya no se tomará en cuenta el monto de la compra-venta de éste, sino el valor de depreciación del motorizado.
Antes de la vigencia de la resolución, el monto pagado por el importador no podía ser verificado y éste podía declarar un monto menor al de la venta.
Los valores subfacturados de un bien no sólo afectan la recaudación impositiva, también reducen el pago de los impuestos cobrados por los municipios.
La Aduana no da información
La Aduana Nacional no proporciona información estadística referida a la importación de automóviles usados al país.
El viernes, por la tarde, La Razón solicitó a la unidad de Comunicación de la entidad información sobre la cantidad de autos viejos que fueron importados desde la gestión 2007.
El requerimiento fue enviado vía correo electrónico. Ese día, se informó desde esa repartición que los datos necesitarían ser procesados previamente, por lo que no podrían ser remitidos de forma inmediata.
Dos días después, el lunes, este medio insistió en su solicitud vía telefónica. El encargado de comunicación del ente aduanero argumentó entonces que la solicitud ya había sido enviada a las autoridades correspondientes y que se esperaba una respuesta.
El procesamiento de los datos tampoco concluyó ayer. El pedido fue reiterado a través de llamadas telefónicas que, por la tarde, ya no fueron atendidas.
Dado que el reporte aduanero no llegó hasta el cierre de la presente edición, hubo la necesidad de emplear los datos de importación al primer trimestre, mismos que muestran una caída.
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