16 enero 2011

Nasser Al-Attiyah, nuevo rey de la pampa argentina y el desierto chileno


Hijo del ministro de Energía de Qatar -el mayor de siete hermanos-, Nasser Al-Attiyah quiere ser un "ejemplo" deportivo, dijo a la AFP recientemente. "Nunca he pensado en ser abogado o doctor. Quería convertirme en deportista y hacer algo para mi país", comentó.


Sus primeros pasos en la disciplina son extremadamente precoces. Nasser Al-Attiyah, de 40 años, conduce desde los 12 años y su primer auto fue un "Suzuki tres cilindros". "En casa, no hay policía. Hacía lo que quería. Me gustaba la velocidad. No había problema".


Con 18 años participó por primera vez en un rally en Qatar. "Mi padre me dijo: 'De acuerdo si sólo lo hace unas o dos veces, y después tú verás", recordó. Terminó segundo. Después, ganó las cinco ediciones siguientes.


En 1995 deja a un lado los rallyes y se lanza a practicar el tiro deportivo, una disciplina que lo condujo a los Juegos Olímpicos de Atlanta-1996. Abanderado y único atleta de su selección, Nasser disputó tres Juegos Olímpicos más, con mejor resultado un cuarto puesto en Atenas-2004.


"El tiro y el rally son deportes complementarios. El tiro me exige mucha atención y concentración, lo que me sirve en el rally", explicó.
La Federación automóvil qatarí lo convenció de volver en 2003. Su regreso resultó victorioso. Se hizo a los títulos en Oriente Medio de 2003 a 2007. Eso lo convirtió en un héroe en su país. "Hay un libro sobre mi en las escuelas en Qatar", sonrió.


Su leyenda se extendió a los rally raid. Concluyó su primer Dakar en 2004 en el puesto 10. Luego siguieron dos abandonos y un sexto lugar en 2007. En 2009, mientras corría para BMW, fue excluido de la carrera en la sexta etapa cuando era líder tras saltarse varios puntos de control.


Volkswagen, escudería reina en los rally raid desde la retirada de Mitsubishi, no dudó en reclutarlo para el 2010.
Y no decepcionó. Su primer Dakar con sus nuevos colores fue una lucha feroz con su compañero de equipo, el español Carlos Sainz, bicampeón mundial de rally (WRC), a quien calificó de "ídolo" en su juventud.


El español se impuso finalmente por 2 minutos 12 segundos, al término de una espectacular carrera de 9.000 kilómetros.
Este año, Sainz había dicho antes de la largada en Buenos Aires que "esperaba una carrera no tan apretada como la del último año", pero el qatarí, fiel a su estilo, fue más ambicioso. "Este año vengo a ganar", sentenció.


El mano a mano duró nueve etapas, antes de que Al-Attiyah tomara la ventaja. En la décima especial, mientras que superaba al español, éste último vivió una jornada para el olvido. Cuando atacaba, Sainz rompió la suspensión derecha de su auto, lo que lo hizo perder más de un hora.


El fogoso Al-Attiyah cambió entonces la estrategia: administrar su ventaja. Y así logró el viernes el título virtual a falta de un día de carrera. "Cuando vine por primera vez al Dakar, mi sueño era ganar. Llevo esperando este momento mucho tiempo", remarcó.
Después de una última etapa controlada, el qatarí por fin logró el objetivo. El príncipe de sangre es ahora el rey de la pampa argentina y el desierto chileno.

1 comentario:

  1. La verda que me parecio super interesante la historia de este corredor, me encantaria verlo en el mundial de rally corriendo en vivo contra pilotos de argnetina de chevrolet o toyota

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