Justo una semana antes de que comience el Mundial de Fórmula 1 en Australia, el español Fernando Alonso calentó el duelo con el alemán Sebastian Vettel asegurando que busca revancha y que está convencido de que el título será suyo durante varios años. "En 2011 quiero la revancha del año pasado", dijo el español en una entrevista que publica el dominical alemán �Welt am Sonntag�. "El título mundial será mío a finales de año y así será también en 2012, 2013 y en los años sucesivos".
El piloto de Ferrari reconoció que cuando perdió el título a manos de Vettel en la última carrera de 2010, necesitó "dos, tres días" para pensar sobre ello, pero recalcó que ahora ha encontrado nuevas motivaciones. "Para mí, sólo hay una forma de saciedad, y es cuando gano. ¿Cómo me voy a sentir si pierdo?", dijo el campeón de 2005 y 2006.
Además, añadió que en Ferrari, ganar es siempre una especie de obligación. "Es como una ley no escrita. Para mí y para Ferrari". Mientras tanto, el propietario de Red Bull, Dietrich Mateschitz, se mostró seguro de que la presión del título no será ningún problema para Vettel. "A los verdaderos buenos deportistas, y entre ellos se encuentra Vettel, la presión los estimula más que empujarlos al fracaso", dijo a la edición de hoy del dominical de "Frankfurter Allgemeine Zeitung".
Tanto para Vettel, como para Red Bull, la prolongación del contrato hasta 2014 fue "el paso adecuado", subrayó. "Primero, para que él pueda tener tranquilidad por lo menos por un tiempo, pero también para que las otras escuderías pusieran fin a esa �caza� que en parte llegó a rozar la frontera de lo razonable".
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