Otra vez más, Alonso lo hizo bien, muy bien; casi perfecto. El asturiano rodó las 67 vueltas de la carrera de Hockenheim a un ritmo al que sólo los mejores pueden. Durante la hora y media de carrea estuvo presionado por alguno de los rivales que llevaba por detrás. Nunca consiguió una distancia de más de dos segundos, pese a lo cual no se puso nervioso; hizo su carrera y acabó cruzando la línea de meta primero. Por detrás llegó Vettel tras adelantar a Button en una maniobra dudosa puesto que le superó por fuera de la pista, algo prohibido.
La carrera empezó bien. Alonso hizo una de sus grandes salidas, aunque esta vez no tuvo que adelantar a nadie, si no alejarse de sus perseguidores. Por su parte, Vettel estaba más preocupado de parar a un insaciable Schumacher que de evitar que el Ferrari se le escapara.
Tras unos cuantos giros, y con los neumáticos blandos a temperatura óptima, se empezó a ver el rendimiento de cada coche. Vettel se despegó de Schumacher y se acercó a Alonso, aunque no podía superar al asturiano que, al contrario que en Silverstone, rodó mejor con gomas blandas que con duras.
Fernando empezó a rodar rápido, enlazando vuelta rápida tras vuelta rápida, lo que le valió para seguir primero tras la primera parada en boxes. Del pit lane salieron todos con neumáticos duras, con las que el Ferrari no era tan rápido.
Otra 'Hamiltonada'
Cuando Vettel se acercaba a Alonso y Button, que superó fácil a Schumacher, al alemán, llegó la acción polémica de la carrera. El protagonista: Lewis Hamilton, quien había pinchado en la vuelta tres. El inglés fue doblado tras su segunda parada y salió de boxes entre Button y Vettel.
Con mejor ritmo por tener ruedas menos desgastadas se lanzó a adelantar a Vettel en la recta de atrás, haciéndole perder un tiempo valiosísimo. El alemán le increpó, aunque Lewis ni se inmutó y siguió avanzando hacia Alonso. Lo lógico hubiera sido dejarle pasar para evitar problemas pero el asturiano, lejos de hacerlo, empezó a defenderse como si se estuviese jugando la vida.
En esa tesitura tan extraña se llegó a la segunda y última parada. El primero en entrar fue Button y, en la vuelta siguiente, le imitaron Alonso y Vettel. El español volvió a pista primero, pero el alemán se encontró emparejado con Button, quien utilizó el DRS para superarle sin problemas. Gran parte de culpa en ese adelantamiento la tienen unos mecánicos de McLaren que, si antes no hacían más que liarla en los cambios de ruedas, parecen haberse puesto las pilas porque sólo tardaron 2.4 segundos en la parada de Button.
Toca defenderse
Con veinte vueltas por delante la situación para Alonso era complicada, pero ideal. Complicada porque detrás de él estaba un incontrolado Button, con un poco más de ritmo y muchas ganas de hacer un buen resultado, tras cinco carreras mediocres. Pero a la vez, Alonso estaba en una situación fantástica porque Vettel estaba por detrás de él, Hamilton había abandonado y Webber no pasaba del octavo puesto.
Así, se repetía la historia. Si antes se tuvo que defender de Vettel, ahora le tocaba hacer lo propio con Button. El inglés aprovechaba el DRS para ir limando centésimas a un Fernando al que, pese a todo, no le podía meter el morro. Además, Vettel empezaba a rodar rápido y a aparecer en los retrovisores de un Button que, al final, pareció más preocupado por no ser adelantado que por intentar superar a Alonso.
Vuelta a vuelta se fue consumiendo la carrera hasta que se lanzó la bandera a cuadros. Alonso cruzó el primero, seguido de Vettel y Button; si bien el alemán puede recibir una sanción por adelantar ilegalmente al inglés en la penúltima vuelta. El asturiano es el primer piloto en conseguir tres victorias este año. Con la carrera de Hockenheim finalizada se llega al ecuador del campeonato. En estas primera diez carreras Alonso se ha mostrado como el mejor piloto, algo que refleja una clasificación en la que el español tiene 154 puntos, por los 120 de Webber y los 118 de Vettel.
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