Tensión y engrase, muy importantes. Los dos aspectos que deben cuidarse son la tensión y el engrase, ya que la alineación no debe plantear problemas si la tensión es correcta. Una cadena se compone de eslabones ligados entre sí, y en cada aceleración fuerte o cambio de marcha los somete a una breve tensión, por lo que la cadena se alarga poco a poco, por esta razón debe reajustarse.
En cuanto al engrase, es algo muy normal: con el piñón de salida de caja y la corona fijada en la rueda trasera, la cadena trabaja en un entorno "metal con metal".
Por esta razón es primordial limpiar y lubricar regularmente la cadena.
Esta operación se aplica con una pasta (grasa muy resistente al agua, para condiciones extremas) o con un spray (de fácil aplicación y proporciona una lubricación óptima, es el medio más utilizado).
Cuando el desgaste genera problemas. Las cadenas solo se gastan por los cojinetes. Las placas laterales no corren la misma suerte. El desgaste de los cojinetes tiene dos efectos perniciosos sobre la cadena: Se puede romper y la longitud aumenta.
Lo malo no es que se suelte, sino el alargamiento. El aumento de longitud viene dado porque al gastarse el cojinete aparece un poco de juego en la unión entre eslabones. La cadena no se "estira" ni un poco por la fuerza con la que se arranque en la moto, no es elástica. Ahora bien, precisamente este aumento de longitud permite medir el desgaste de la cadena e indicará cuándo hay que cambiarla.
Generalmente no se gastan por el esfuerzo, sino por la suciedad y falta de lubricación.
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