A tomar en cuenta. Los primeros 200 km de una llanta nueva son muy peligrosos, dado que el hule aún no se ha "pulido" y pueden resultar resbalosas. Lo mejor es rodar a bajas velocidades y evitar virajes bruscos o intentar acostarla demasiado. Al momento de montar la llanta hay que procurar además darle una buena alineación, observar que no "salte", sino que ruede pareja, de lo contrario es mejor llevarla a que le hagan un balanceo para evitar vibraciones extras.
Mayor seguridad. Es mejor elegir siempre la llanta de acuerdo a las dimensiones de fábrica, si la moto está choperizada hay que procurar darle siempre el balance de rodado, pues la llanta delantera siempre es más grande que la trasera mínimo por una pulgada.
Siempre observar que tenga cuando menos 2 milímetros de profundidad en el dibujo, porque esto garantizará que se tenga el agarre suficiente entre ella y el pavimento, brindando más seguridad.
Terrenos mojados. En época de lluvias, se puede quitarle 2 o 3 libras de presión de aire a la llanta para "achatar" un poco su forma, así aumenta el área de adherencia al piso y mejora el agarre en piso mojado.
Siempre hay que mantener la presión de aire de las llantas de acuerdo a lo que especifique en su costado, es muy sencillo leerlo, solo se debe observar cuántas PSI indican.
Es también recomendable limpiar el dibujo de la llanta de cualquier basura, como piedras, pedazos de vidrio, etc, ya que así se evita que se incrusten en la carcasa del neumático, aumentado su vida y evitando accidentes.
Es mejor frenar con ambas llantas
Una situación muy particular se da cuando se tiene la costumbre de frenar con una sola rueda, según la gente de Ducati, porque existe un desgaste desigual y por eso es mejor procurar frenar siempre con ambas llantas, así el desgaste natural es parejo y se evita deficiencias de rodado. Esto ayudará a conservar mejor las llantas y poder disfrutar mucho mejor la vida "en dos ruedas".
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