Después del éxtasis de Valencia, Silverstone parecía una carrera más complicada para Alonso y su Ferrari a pesar de la demostración realizada en la sesión de clasificación con pista mojada. La “pole” resultó más positiva todavía porque al final, como se esperaba, la lluvia no hizo acto de presencia. Webber sacó el máximo provecho al RB8 y su estrategia funcionó a la perfección. Alonso terminó segundo y apuró al máximo sus opciones sabiendo que en el último tercio de la carrera sufriría con unos neumáticos que no funcionaban como debían. Y así pasó. Alonso controló la prueba hasta que pasó por boxes por segunda vez y desde ahí el ritmo del coche fue casi un segundo menor que los Red Bull. El segundo puesto sirve para mantener el liderato y confirmar que la evolución del Ferrari sigue siendo justa. Muy justa.
En la salida Alonso no falló y eso que apostó por arrancar de primeras con los neumáticos duros y no blandos como hicieron sus rivales. Éstos son mejores en ese instante pero por el contrario, son mejores para aguantar más tiempo en pista. Además, el F2012 se mostró mucho más competitivo con esta clase de goma durante el fin de semana que con el compuesto blando. Aún así, las cosas salieron bien y el español conservó el liderato a pesar de las acometidas iniciales de Webber. Por detrás, Schumacher y Massa tenían sus más y sus menos hasta que el brasileño le superó. Quizás vimos al mejor Massa de esta temporada e incluso de la pasada. El de Ferrari mantuvo un margen de ventaja de cuatro segundos y en las primeras paradas en boxes no se produjeron cambios significativos.
El peor momento para el español fue cuando se encontró con Hamilton en el camino ya que el inglés no había pasado por boxes en ese momento. Alonso era superior con sus gomas nuevas pero se resistió al adelantamiento e incluso estuvieron a punto de tocarse. Esta vez, no hubo incidentes entre ellos.
Alonso iba a contracorriente con sus posibles rivales: Webber y Vettel, que en la estrategia de boxes adelantaron a pilotos como Massa, Schumacher y Raikkonen. Ambos iban a terminar la carrera con neumáticos duros mientras que Alonso lo haría con blandos. Y eso “mató” el rendimiento del F2012 al final de carrera. Webber le superó sin problemas a falta de pocos giros para cruzar la meta y lo peor fue que Vettel presionó a Alonso en los últimos giros. Afortunadamente, el español administró bien la ventaja y logró pasar por meta en segundo lugar.
El vigente campeón fue tercero y con este resultado, Alonso conserva el liderato con un coche que en este escenario fracasó con los neumáticos blandos.
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